Desde hace unos meses, el Ayuntamiento de Vigo está construyendo una rampa mecánica en la Gran Vía para no tener que subir a pie una de las cuestas más pronunciadas de la ciudad. Las obras están a punto de terminar y el problema es que su nuevo diseño no gusta a todo el mundo.
Desde que se presentó el proyecto, el cual se conoce ya como 'el arcoíris hasta el cielo', ha sido muy criticado. Primero, por la tala de los árboles que se ha producido en la avenida y ahora, por la nueva estructura de colores que se colocará alrededor de la rampa, que no gusta a todos.
"Bueno, me gusta más o menos", "Está todo moderno", "Es que no sé lo que es", aseguran algunos vecinos de Vigo. Y es que esta rampa ha sido construida para subir la cuesta de la Gran Vía: "Esta avenida tiene una cuesta importante", "A la gente joven no, pero la mayor cuesta bastante", explican otros. Otra opción es subirla en bici hasta las nueve rampas de más de 5 millones de euros presupuesto estén terminadas.
Ante la polémica de la tala de árboles, el Ayuntamiento ha decidido que se plantarán más de 70 árboles y 90 arbustos. Además, a partir del próximo miércoles, se comenzarán a colocar las luces de Navidad en la ciudad.