Los padres de un joven de 23 años de Navalcarnero, en Madrid, denuncian al servicio Summa 112 por la muerte de su hijo. La madre asegura que llamó para solicitar auxilio. Cuenta al médico en la primera llamada que su hijo se ahoga. El médico le pide hablar con el chico al que le dice "yo no escucho que te ahogues", insiste con la madre " su hijo respira perfectamente" y por último, hace ver a la mujer que a su hijo no le pasa nada y que cree que "su hijo está un poco tocao" y cuelga el teléfono. Esta es la transcripción de la llamada:
- Madre: Mire, es que se ha levantado el chico y se ha mareado al levantarse. Yo estaba en la cocina y le he sentido caerse
- Médico: Sí
- Madre: Y entonces un sudor enorme... Ahora se ha quedado más bien frío, pero con un sudor enorme.
- Médico: ¿Él está en tratamiento de algo?
- Madre: No, no.
- Médico: Ha tenido un síncope entonces.
- Madre: Y está como, como... Dice que no puede respirar.
- Médico: Vale. Pásemelo al teléfono, por favor.
- Madre: A quién: ¿al chico?
- Médico: Claro.
- Madre: No puedo, no puedo.
- Médico: Es que tiene que hablar con el médico. ¿No tiene un móvil, y la llamo yo?
- Madre: ¡Si él no puede, si él está en la...!
- Médico: Señora, si estuviera en el hospital ahora mismo un médico allí, ¿tendrá que hablar con él o no?
- Madre: Bueno, pero usted...
- Médico: Da igual que sea por teléfono o lo que sea, tiene que hablar con el médico.
- Madre: Él dice que no puede respirar y que...
- Médico: Bueno, ya, pero yo necesito evaluarlo. Señora, porque él puede necesitar una UVI, puede necesitar un ingreso hospitalario o puede necesitar un médico...
- Madre: Mira, que dice el médico que tienes que hablar con él, que a ver lo que te pasa...
- Médico: Dígame, qué te ocurre, cuéntame un poquito.
- Aitor: Me ahogo...
- Médico: Yo no te escucho que te ahogues. ¿Has estado nervioso o algo?
- Aitor: No
- Médico: Entonces, ¿estás en tratamiento de alguna cosa?
- Aitor: No puedo.. Me ahogo...
- Médico: A ver, pásame a tu mamá.
- Aitor: No puedo...
- Médico: Pásame a tu mamá.
- Madre: Mire usted como está.
- Médico: No, respira perfectamente. ¿Está a tratamiento psiquiátrico de algo?
- Madre: No, no, de nada
- Médico: ¿De nada? ¿Ha tomado alguna...?
- Madre: No, mire, si ayer ni salió ni nada, estuvo aquí en casa metido todo el día...
- Médico: Bueno, irá un médico a verlo y tendrá lo que sea, no lo sé, pero ¿no puede ser que haya tomado algo?
- Madre: No, no...
- Médico: ¿Algún medicamento o algo?
- Madre: No.
- Médico: Pues respira perfectamente, ¿eh? Que respira perfectamente...
- Madre: Pues él dice que no puede respirar.
- Médico: Él dice lo que quiera, pero respira perfectamente porque habla perfectamente, ¿vale?
- Madre: Pues mire usted yo no sé lo que...
- Médico: Bueno, irá un médico a verlo, pero él sí respira...
- Madre: Yo no sé...
- Médico: Sí, respira. Venga. Hasta luego. Parece más bien que está tocado de algo. No sé. Vamos a ir a verlo. Venga, hasta ahora.
5 minutos después es el padre el que llama de nuevo al servicio de emergencias. La situación del chico ha empeorado, "no respira" "no tiene conocimiento", "los ojos los tiene vueltos para arriba" le dice a un nuevo médico quien le indica que tiene que iniciar inmediatamente las "maniobras de reanimación" mientras llega la ambulancia.
El joven, que tenía un trombo en el pulmón, se desplomó y entró en parada cardiorespiratoria. Cuando llegó la médico de la UVI móvil le dijo que "el cerebro había estado demasiado tiempo sin riego", 23 minutos. Fue trasladado de urgencia al hospital donde el chico murió cuatro días después.
La Asociación del Defensor del Paciente considera uno de los casos más "dolorosos e impactantes" que ha recibido a lo largo de la historia de la asociación.
El SUMMA 112, en un comunicado, lamenta el triste desenlace y comprendemos el padecimiento de estos padres tras el fallecimiento de su hijo. Asegura que puso a disposición del paciente todos los recursos materiales y humanos disponibles en un Servicio de Emergencias Extrahospitalarias para prestar una asistencia precoz a este joven de 23 años, qué lamentablemente falleció posteriormente en el hospital.
El SUMMA 112 reitera que sus profesionales actuaron en todo momento con diligencia y profesionalidad, conforme a los protocolos, y sus recursos móviles tuvieron unos tiempos de respuesta óptimos. El día en que se produjo la atención sanitaria, hace casi dos años, se produjeron dos llamadas en un intervalo de 8 minutos. Los síntomas aportados en la primera llamada apuntaban a un problema respiratorio sin signos de gravedad al inicio, siendo práctica habitual que el médico regulador (el que atiende desde el Centro Coordinador) solicite hablar directamente con el paciente para comprobar el tipo de respiración que presenta, lo que se hizo, mientras se movilizaba una Unidad de Atención Domiciliaria.
En la segunda llamada, la situación clínica había cambiado y ya se trató de una emergencia puesto que el chico no respiraba. Por ello, se movilizó una UVI móvil, un soporte vital avanzado para situaciones en las que existe un riesgo vital. No obstante, el médico no se limitó a ello sino que guió al padre en las maniobras de reanimación cardiopulmonar explicando qué pasos debía seguir para hacer el masaje. Le conminó a no dejar de hacerlo mientras llegaba la UVI móvil porque era la mejor manera de ayudar a su hijo.
El equipo sanitario de la UVI móvil que se personó en el domicilio consiguió revertir la parada y trasladar con vida al paciente al Hospital Rey Juan Carlos, donde falleció después de una patología grave y de brusca aparición como para que no se pudiera hacer nada en los distintos estamentos sanitarios por salvar su vida.