España es el único país de Europa, junto a Italia y parte del Reino Unido, que todavía no ha reabierto los colegios. En el resto del continente, los niños ya han vuelto a clase. En todos se cumplen 3 reglas básicas: mantener la distancia social, cuidar la higiene y hacer grupos reducidos (la media 15 alumnos por clase).
Además, hay medidas adicionales. En Bélgica, por ejemplo, han implantado las "burbujas de contacto" para los más pequeños. Es algo que se quiere hacer en España. Asumen que es imposible que los niños no se junten, así que les permiten relacionarse solo con sus compañeros de clase.
Otro ejemplo, en Noruega, han dividido a los alumnos en grupos y cada uno va a clase días diferentes de la semana. Y en Dinamarca van todos juntos, pero los padres tienen prohibido entrar al colegio.
En Francia, por ejemplo, están probando, desde mediados de mayo, un sistema de rotación de turnos de 15 alumnos por aula en los colegios.
En Holanda los alumnos también pueden ir a clase pero no se permite que los padres entren en las instalaciones, en Roma piden que los colegios abran ya y en Alemania son los padres los que exigen conciliación: "Los niños tienen derecho a la educación y los padres necesitamos algo de alivio".
Hasta septiembre tampoco podrán acudir al colegio millones de niños en Reino Unido a los que ya han bautizado como "la generación perdida".