Inmigrantes en el CETI

Publicidad

JUNTO A OTROS PAÍSES EUROPEOS

España paga 360 euros a los inmigrantes que deciden no entrar en Ceuta y Melilla

España se sumó a esta iniciativa en octubre de 2013 y en lo que va de año ya se ha ayudado a 158 personas que desisten de su idea de acceder de manera ilegal a Ceuta y Melilla y vuelven a su país.

Sin dinero, enfermos, atrapados con deudas pendientes o directamente explotados por la mafias que les han llevado hasta la última etapa de la odisea para llegar a Europa.

Esta es la realidad a la que se enfrentan muchos inmigrantes que esperan en Marruecos y por ello son muchos también los que prefieren no arriesgarse a tratar de acceder en Ceuta y Melilla y desean volver a su país. Para facilitar ese regreso, el Gobierno de España participa junto a otros países europeos financiando un programa de retorno voluntario que ya ha ayudado a 4.269 personas desde 2005 y a 158 en lo que va de año.

Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), este programa "tiene como fin dar respuesta humana a la gestión de la migración irregular en Marruecos. Uno de sus principales objetivos es ayudar a los inmigrantes en situación irregular en Marruecos, a menudo en situación de peligro y de vulnerabilidad, que deseen regresar voluntariamente a su país de origen".

El sistema, básicamente, se fundamenta en sufragar el regreso a su casa de estas personas además de una aportación que ronda los 500 dólares, 360 euros, "para empezar de nuevo" en su país de origen, según han informado fuentes conocedoras de estos trabajos, que llaman la atención sobre lo que significa esa dotación económica en regiones de Africa donde la 'renta per capita' es muy reducida.

España espera  la adhesión de más países
En esta iniciativa colaboran los Gobiernos de Suiza, Holanda, Bélgica y España (además del apoyo de Marruecos). El Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz otorga mucha importancia a este mecanismo contra la inmigración irregular y por ello trabaja para concienciar a sus socios europeos y la propia Unión Europea para que se unan y así dar una mayor respuesta de forma más contundente a esta realidad de desamparo que viven muchos inmigrantes en Marruecos.

De hecho la viabilidad de este plan pasa por las aportaciones económicas de los distintos gobiernos implicados. Por esta razón, las actividades de retorno voluntario tuvieron que interrumpirse en el mes de mayo de 2012. Se reiniciaron en enero de 2013 gracias a las contribuciones de los países citados.

En concreto, España se sumó en octubre de ese año. En 2013 destinó 200.000 euros y destinará otros 200.000 en 2014. Con estas aportaciones, España ya ha contribuido al menos a sufragar el desplazamiento a sus países de origen para 247 personas.

Publicidad