Los españoles han dado la espalda a la dieta mediterránea y a los hábitos de vida saludable que lleva aparejados, según se desprende de la primera Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española (ENIDE), que arroja muchos datos "preocupantes", como el sedentarismo del 46 % de la población. Debería preocupar también, a juicio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), promotora de la encuesta, que sólo el 43 % de los españoles consuma hortalizas a diario o que comamos, de media, menos de tres piezas de fruta, la cantidad mínima recomendada.
Otro dato preocupante: en el ránking de alimentos más consumidos, las bebidas alcohólicas y los refrescos ocupan el cuarto y quinto puesto, por detrás de la leche, las frutas y los vegetales, y por delante de productos saludables como el pescado, los zumos, la pasta y las legumbres, entre otros. Todo ello, pero no exclusivamente, explicaría que el 56 % de los españoles mayores de 18 años sufra problemas de sobrepeso u obesidad, porcentaje que en los menores ya se sitúa en el 27,8 %. Tres mil de entre 18 y 64 años han colaborado en la elaboración de esta primera Encuesta Nacional de Ingesta Dietética en España, presentada por Roberto Sabrido, presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
De ella se desprende que a una mayor formación académica no se corresponde una alimentación más saludable, "influye, pero no significativamente", puntualizó Sabrido, y que comemos más proteínas y grasas de las recomendadas y menos hidratos de carbono de los debidos. Casi el 30 % de los españoles come a diario fuera de casa y el 20% confiesa que se ha puesto a dieta "recientemente", más mujeres que hombres. El 17,57 % consume o ha consumido suplementos vitamínicos minerales y/o productos nutricionales. Entre líquidos y sólidos, cada español ingiere de media a diario aproximadamente tres kilos, casi lo mismo que los franceses, a quienes superamos en bebidas alcohólicas, como también ocurre con los estadounidenses. En la UE, nos ganan británicos y holandeses. La alimentación de los españoles "no es peor" que la de nuestros socios comunitarios, y en lo que sí ganamos a todos, y por goleada, es en el consumo de productos del mar. En carnes nos ganan ingleses y norteamericanos, que también consumen más legumbres que nosotros. En lácteos los holandeses nos superan.
No lo hacemos todo mal
Los españoles estamos bien hidratados, ya que bebemos al día una media de dos litros, de los cuales el 61% corresponde a agua "del grifo", comemos 163 gramos de cereales, excluyendo la bollería, y preferimos el pan blanco -77 gramos- al integral -6 gramos-. El consumo diario de bollería es alto, en torno al 40 %, pero es menor en las mujeres que en los hombres, si bien ellas lo hacen con más regularidad. La ingesta de bollos, galletas y otros dulces industriales es mayor entre los españoles de menor edad, según confirma la Encuesta. Esta primera ENIDE constata que los adultos consumen más hortalizas al día -208,4 gramos- que los jóvenes -185 gramos-, que los hombres comen más patatas que las mujeres, que el 5 % de la población española nunca come legumbres y que las preferidas son las lentejas y los garbanzos. El 77,5 % las consume al menos una vez a la semana. Sólo el 37,5 % de la población toma fruta a diario, y en el ránking de preferidas están los cítricos, las manzanas, plátanos y peras. Lo saludable es comer cinco piezas al día. Cada español ingiere de media al día 164 gramos de carne, incluidos embutidos.
La de ave es la más demandada, seguida por las carnes rojas, las salchichas y embutidos y la de cerdo. Los españoles prefieren la leche entera (46,8 %) o semidesnatada (41,3 %) que la desnatada (21,1 %). Otro dato en cuanto a lácteos: las mujeres toman más conforme se hacen mayores, mientras que con los hombres ocurre todo lo contrario. El 77 % de la población toma dos o tres huevos a la semana -medio al día de media- y el 85,7 % aceite de oliva -23 gramos al día-, si bien las grasas de origen animal, sobre todo mantequilla, tienen un 35,5 % de adeptos. En general, las mujeres tienen hábitos de alimentación más saludables que los hombres y los jóvenes son menos cuidadosos con su alimentación, según la encuesta, que fija en 2.482 kilocalorías por persona y día la ingesta energética media española, una cantidad "no excesiva", según Roberto Sabrido, para quien el gran problema está en el sedentarismo. La encuesta no elude las recomendaciones, como incrementar el consumo de cereales, preferentemente integrales, el de frutas, hortalizas, legumbres y frutos secos, moderar el de azúcares, así como el de carnes grasas, embutidos y bollería. Y, por supuesto, hacer ejercicio físico a diario.