Como cada año por estas fechas, cientos de personas llenan los aeropuertos para recibir a sus seres más queridos que llegan para pasar la Navidad en familia.
Muchos llegan desde la otra parte del mundo para reencontrarse, después de varios de meses, con sus padres, hermanos, abuelos o amigos e incluso para presentar a algún que otro nuevo miembro en la familia.
Y es que, si algo tiene la Navidad, es la capacidad de unir a todos de nuevo.