Este lunes vuelven las clases a La Palma con un protocolo equilibrado entre Covid-19 y erupción volcánica

Mañana se reabren las aulas en las zonas más afectadas por la erupción del volcán de La Palma. Más de 4.000 alumnos retomarán sus clases casi un mes después de la erupción del Cumbre Vieja. Las clases se retomarán bajo un protocolo que la Consejería de Educación ha elaborado y que busca que haya un equilibrio entre las medidas contra la pandemia de Covid-19 y las medidas especiales por la erupción volcánica.

A los más de 4.000 alumnos que este lunes vuelven a las aulas, se les unen cerca de 600 docentes que ya están preparados para retomar el curso escolar.

Así será la vuelta a las aulas en La Palma

Rita Gómez, jefa de estudios de un colegio de Los Llanos de Aridane, explica que la limpieza es uno de los primeros temas que se deben resolver. "Tenemos que tener lugares seguros y un lugar seguro tiene que estar limpio de las cenizas que diariamente están cayendo. Se ha reforzado la plantilla, se ha inspeccionado las infraestructuras y estamos en condiciones de ofrecer un lugar seguro a familias y alumnado", explica.

Los profesores están preparados para recibir y acompañar a esos alumnos a los que se les interrumpió la actividad académica el pasado 20 de septiembre. Para ello, la Consejería de Educación ha elaborado un protocolo especial.

"No nos tenemos que olvidar que estábamos en una crisis sanitaria a la que se ha sumado una crisis volcánica. Educación nos ha presentado un plan que busca el punto de equilibrio entre Covid y volcán. En aquellos momentos en que el aire no esté en condiciones, la erupción volcánica prima frente al coronavirus por la baja incidencia que hay en La Palma", explica Gómez.

Además, si se tuvieran que volver a cancelar las clases, también se está preparando un protocolo para que todos los alumnos las puedan recibir de manera online.

Más de 4.000 alumnos vuelven a las clases

Hay nervios, pero todo está preparado en casa de Remedios. Mañana sus hijos vuelven al colegio después de un mes sin clase. Tienen ganas de volver, sobre todo para reencontrase con sus amigos y retomar las asignaturas que les gustan. "Es difícil en esta situación porque esto es un infierno", afirma Remedios.

Para retomar el curso, antes, hay que limpiar la ceniza, un trabajo constante estos días. Los operarios de la limpieza admiten que limpian todos los días y aún así la ceniza no deja de acumularse.

En total, son más de 4.600 alumnos y 583 docentes de una veintena de centros. Algunos han visto cómo desaparecían sus colegios como en el caso de Los Campitos. Ángeles era la directora: "Los niños lógicamente estarán y nuestra misión es ayudarlos antes de transmitirle conocimiento. Transmitirles cariño y confianza en sí mismos".

Lo primero que tienen que hacer los profesores es trabajar las emociones. "No pueden salir a los patios porque la ceniza puede tener problemas con alergias, asma con los ojos, porque no somos un poquito complicado", explica José Manuel, profesor.

Habrá transporte escolar para llegar a los centros, también se mantendrá el servicio de comedor. Las clases solo se interrumpirán si la actividad volcánica se intensifica.

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