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PRESENTA SU NUEVO LIBRO

Estela Baz presenta 'Los niños de Lemóniz': la historia de los años de plomo de ETA desde la mirada de una niña

Estela Baz vivió como tantas otras familias los años de los atentados de ETA. Ahora vuelve al pasado para contarnos, desde la mirada de aquella niña, que fue los esfuerzos de sus padres para que no sintiera el miedo y pudiera tener una infancia como cualquier otro niño de su edad. ¿Cuál fue el pecado de su padre para que sufrieran un infierno? Trabajar en la Central Nuclear que se estaba construyendo en Lemóniz, Vizcaya.

Mucho se ha escrito sobre los años de plomo de la banda terrorista ETA. Pero, por primera vez, se hace desde la mirada de una niña. La escritora bilbaína Estela Baz, presenta 'Los niños de Lemóniz' de la editorial Espasa, un desgarrador relato que cuenta el sufrimiento que tuvieron que vivir aquellas familias amenazadas por la banda.

El 1976, ETA marcó con una diana la Central Nuclear que se estaba construyendo en Lemóniz, Vizcaya. En ese momento, comenzó el infierno para la familia Baz. Su padre, ingeniero, estuvo amenazado por el simple hecho de trabajar en la central.

"La dureza de la vida de esos padres, y ahora, de adulta, como un flash te das cuenta de que en realidad era otra cosa"

Durante esos años, la banda cometió más de 300 atentados y asesino a cinco personas. Con su acoso y derribo, la banda consiguió que las obras se paralizasen en 1984 y desde entonces es una mole de hormigón abandonada en la costa vasca.

En este libro, la escritora echa la mirada atrás y revive aquellos duros momentos que ningún niño debería vivir. Cuenta la heroicidad de sus progenitores que lograron edulcorar la cruda realidad de aquellos que tenían que vivir con miedo, escondidos y mirando siempre hacia atrás.

Juegos como buscar al duende cuando en realidad estaban mirando debajo del coche si había una bomba, era la realidad de estas familias, víctimas invisibles de una triste historia que aún levanta ampollas.

En este relato cobran especial protagonismo las madres, mujeres jóvenes que lucharon por sus hijos y sus familias creando una realidad paralela a modo de escudo.

Ahora, por primera vez, la mirada inocente de los más pequeños retrata la crudeza del horror vivido a través de estas páginas para reflexionar y no olvidar.​​

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