Juicio El Rey del Cachopo
Las exparejas de 'El Rey del Cachopo' declaran que "vivieron un auténtico infierno"
Las dos exparejas de 'El Rey del Cachopo' han declarado hoy en el juicio y han descrito que tuvieron que pasar por un "auténtico infierno" durante varios años: a una de ellas le tiró una bombona de butano y a otra le mató a tres perros.
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Esta mañana se ha celebrado una nueva sesión del juicio de César Román, conocido como 'el Rey del Cachopo'. Han declarado sus dos exparejas y ambas han descrito sus relaciones como un "auténtico infierno". A una de ellas le llegó a lanzar un bombona de butano en la calle y a la otra le mató a tres perros.
El 'Rey del Cachopo' está acusado de matar y descuartizar a Heidi Paz, su última pareja. Sin embargo, él insiste: "lo he dicho un millón de veces. No pude ni matarla ni besarla". El acusado ha explicado en diversas ocasiones que "sería incapaz de hacer algo así" pero sus exparejas lo ponen en duda con las declaraciones que han hecho hoy ante el juez.
Su exmujer, con la que convivió durante 14 años y tuvo una hija, ha sido muy descriptiva: la maltrataba y, de hecho, un día llegó a tirarle una bombona de butano aunque no la dio. Como se puede ver en las imágenes, 'el Rey del Cachopo' gesticula y niega con la cabeza que lo que ella explica sea cierto. Gestos que ya ha repetido en varias ocasiones durante otras sesiones del juicio. Esta mujer, entre sollozos y con la voz temblando, ha relatado la violencia que su exmarido ejercía contra ella y contra su propia hija. "Era agresivo, impulsivo, manipulador y muy celoso y también maltrató a mi hija mayor aunque no lo denuncié",
La otra expareja presente en el juicio también ha tachado de violento al acusado y ha asegurado que, aparte de dar una paliza a uno de sus perros, le mató a otros tres. "Le tengo mucho miedo", ha asegurado. Una afirmación que ratifica su exmujer.
El taxista, testigo clave
Hoy también ha declarado uno de los testigos claves en el caso: el taxista que trasladó a 'el Rey del Cachopo' desde su casa de Vallecas a la nave de Usera donde se encontró el cuerpo de Heidi. "Llevaba una maleta grande. Era de color oscuro. Le dije que si llevaba libros porque pesaba muchísimo, unos 40 ó 50 kilos", ha explicado. Y es precisamente esta maleta la clave de todo: los investigadores creen que el acusado llevaba ahí el cuerpo de Heidi y que así la trasladó hasta la nave de Usera.
El testigo también le ha tachado de "un poco prepotente" y lo ha descrito como una persona que "parecía que se creía superior al resto".
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