Volcán La Palma
Los expertos confían en que la nueva lengua de lava del volcán de La Palma se una con la principal
El volcán de La Palma está furioso y no cesa de escupir magma, ceniza y material piroclástico. A las 2:00 de la madrugada, tras un seísmo tan potente como el que propició la erupción inicial se abrió una nueva boca, y esa boca ha creado a su vez otra lengua de lava. Los expertos confían en que "se una" con la principal, pero si no es así podría arrasar el barrio de La Laguna.
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El reloj marcaba las 2:30 horas de la madrugada cuando surgía una nueva fisura a 200 metros del cráter principal del volcán en erupción de La Palma. Dos nuevas coladas de lava salían entonces de forma fluida. Vulcanólogos y la Unidad Militar de Emergencias (UME) vigilan para ver qué dirección toma y si puede suponer una amenaza o no para zonas que no están por el momento afectadas.
El nuevo río de lava avanza 200 metros al norte en paralelo a la colada principal y los expertos confían en que se acabe uniendo a ella. Además del cráter principal y las dos bocas que emiten lava, varias fumarolas expulsan gases. Pero si la lava sigue otro camino y no se une a la cola de lava principal, podría arrasar La Laguna.
"Parece que el discurrir y el trazado que va a realizar es el de unirse a la colada principal, que es lo que esperamos todos", explican.
Durante la mañana del viernes se registraron en La Palma hasta 9 terremotos, seísmos que están superando los 3 grados de magnitud. "No en forma de enjambre denso como teníamos antes de la erupción, podría ser un efecto de reajuste del sistema", explica Ithaiza Domínguez, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Según narra Manu Sánchez, periodista de Antena 3 Noticias en la isla de La Palma, el rugido del volcán ha bajado un poco, pero la actividad sigue.
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Lluvia de piroclastos
Una lluvia de piroclastos del volcán de La Palma sorprendió a tres científicos que se tuvieron que refugiar. "¡Cuidado, cuidado, cuidado!", gritaban tratando de cobijarse detrás de un muro. Los piroclasto son fragmentos sólidos de material volcánico expulsado a través de la columna eruptiva arrojado al aire durante una erupción volcánica, en este caso, la del volcán de Cumbre Vieja.
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