Los expertos no descartan un aumento de la actividad explosiva ni nuevas bocas del volcán de La Palma

El volcán de La Palma, que entró en erupción el pasado 19 de septiembre, por lo que ya lleva 17 días en acción. Hasta ahora, ha expulsado lava que ha alcanzado ya a 413,38 hectáreas (14 hectáreas más en las últimas 24 horas), con un perímetro de 36,3 kilómetros y una anchura máxima de 1.250 metros.

También ha creado un delta, con la llegada de la lava al mar, que ocupa ya una extensión de 32,7 hectáreas. Se prevé que las dimensiones de la fajana sigan aumentando a medida que las coladas de lava sigan llegando. En cuanto a lo que se refiere a la calidad del aire, se prevén condiciones meteorológicas, por lo que no se prevé que empeore.

Tampoco, los expertos, creen que no se tenga que volver a interrumpir la navegación aérea como ya ocurrió la semana pasada, cuando se tuvieron que cortar las conexiones con otras islas de Canarias e incluso con la Península Ibérica.

Hasta ahora, hay varios centros activos en el interior del cráter principal, así como otros dos situados en el noroeste del lateral del cono. De ellos, sale un aporte de lava muy fluida. Sin embargo, no se descarta la opción de que puedan aparecer nuevas bocas en el entorno del cono existente.

Los expertos consideran que puede producirse, como ya ha ocurrido, un aumento de la expulsión de lava por cursos de la explosividad. Por otro lado, la altura de la columna de gases y cenizas ha ascendido, desde ayer, hasta los 4.500 metros. La sismicidad sigue aumentando ligeramente, pero se está produciendo a niveles profundos de la corteza terrestre.

Por este motivo, se descarta que se abran nuevas bocas como consecuencia de la actividad sísmica. En las últimas 24 horas, se han registrado decenas de sismos. El máximo registrado ha sido de magnitud 3,9. Este ha sido uno de los mayores temblores que ha ocurrido desde que comenzó la erupción del volcán de La Palma.

El dióxido de azufre expulsado por el volcán de La Palma llega al Caribe

La actividad explosiva del volcán de La Palma no ha parado, de hecho, sigue aumentando. Esto ha provocado que la ceniza y los piroclastos no dejen de llover. La nube de humo que emana del volcán de La Palma, el Cumbre Vieja, ha atravesado ya 6.000 kilómetros, por lo que ha llegado al Caribe. Este dióxido de azufre, que se ha juntado con el aire del Sáhara, ha provocado que las autoridades de Cuba y Puerto Rico recomienden a sus ciudadanos proteger las vías respiratorias y no hacer deporte al aire libre.

El Instituto Volcanológico de Canarias, Involcan, han realizado una estimación de la cantidad de dióxido de azufre que ha emitido el volcán de La Palma desde que entró en erupción el pasado 19 de septiembre. Calculan que podrían ser cerca de 250.000 toneladas las que ha expulsado ya el volcán de Cumbre Vieja. La ventaja es que se mueve a gran altura, por lo que, en principio, no comprometería la calidad del aire.

Se reúne el comité evaluador del volcán de La Palma

Las autoridades competentes han explicado que la situación del volcán de La Palma está dentro de la normalidad para este tipo de fenómenos. El volcán de La Palma sigue rugiendo con fuerza y la lava sigue cayendo. Cae por las coladas principales. Se prevé que todo continúe en la misma dirección en las próximas horas, aunque todo dependerá de que no se generen nuevas bocas volcánicas en sentido y dirección distintas o si la lava se densifica.

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