Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha propuesto retrasar tres semanas las vacaciones de Semana Santa, hasta el 23 de abril, para que así "haya más gente inmunizada". Es decir, en lugar de celebrar el Viernes Santo el 2 de abril, como marca el calendario de este año, hacerlo 22 días después.

De esta forma, aseguran los expertos, aumentaría "el ratio de vacunación de personas vulnerables cuando se produjera el periodo vacacional, y con ello la reducción muy importante del riesgo que se ha visto que llevan asociados estos periodos festivos, como se observó en diciembre".

Una propuesta "perfectamente aceptable"

Los investigadores, además, aseguran que pese al poco margen de tiempo que habría para el cambio, no sería la primera vez que la Semana Santa se celebra por esas fechas. "Si el primer plenilunio de primavera hubiese ocurrido del 18 al 20 de abril las festividades, hubiesen coincidido con las fechas propuestas", argumentan.

El periodo propuesto por los expertos es "perfectamente aceptable por la sociedad y fácilmente adaptable en entornos educativos o laborales".

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