Curiosa imagen la que han dado hoy los taxistas de Las Palmas de Gran Canaria.
De cintura para arriba, su vestuario era muy normal: un polo azul. Pero de cintura para abajo...su conjunto se remataba con una falda.
Ha sido la manera que han elegido para protestar porque el alcalde de la ciudad les obliga a todos -hombres y mujeres- a llevar uniforme en sus horas de trabajo.A ellos no les gusta la imposición.
Ellas protestan porque lo ven muy masculino. Y, al final, no convence a nadie.
El alcalde de la ciudad se lo toma a broma, pero no va a cambiar nada.
Si ellos quieren seguir llevando falda no pasará nada, pero si no llevan el uniforme correspondiente, sea con falda o pantalón, pueden enfrentarse a una multa de entre 400 y 1.000 euros.