Los afectados llevan desde el sábado viviendo fuera de sus casas con lo puesto. La amenaza de ruina ha hecho que los Fuerzas de Seguridad del Estado hiciesen abandonar sus viviendas.
Según declaraciones de los implicados, "los seguros y el Ayuntamiento se lavan las manos y nadie se quiere hacer responsable".
Algunos integrantes de las familias han sido acompañados por los bomberos esta mañana para poder recoger algunas de las pertenencias en el interior del edificio.
De momento, habrá que esperar a ver qué se hace con el edificio inundado por las grietas y qué solución se les da a sus propietarios a corto y largo plazo.
Desde el Ayuntamiento se espera el informe de los técnicos, que todavía trabajaban este mediodía.