Solo tres días antes del 8 de marzo, el Gobierno obligó a suspender un congreso evangelista previsto para el día 20 de marzo. Fernando Simón habría ocultado datos de la evolución del coronavirus a la opinión pública porque eran confidenciales.
Así se lo habría confesado a uno de los representantes de la iglesia evangelista con los que se reunió en el Ministerio de Sanidad el 6 de marzo, dos días antes de la manifestación del 8 de marzo. Así consta en la declaración que un alto cargo de la Iglesia Evangélica realizó ante la Guardia Civil y que ha desvelado Nacho Abad en Espejo Público.
"Les respondieron que no había saltado a la opinión pública por ser datos confidenciales, pero que a ellos les exponían la situación actual de ese momento, refiriendo de nuevo que 'ESA REUNIÓN NO SE PUEDE CELEBRAR'", se puede leer en el documento de la Guardia Civil.
Así lo explicaba el portavoz de los evangelistas en el correo al que ha tenido acceso Nacho Abad: "Preguntamos cómo era posible que tuviéramos una situación tan grave como para cancelar un evento de estas características, a lo que nos respondieron que no había saltado a la opinión pública por ser datos confidenciales, pero que nos exponían la situación real a nosotros para que no celebrásemos la reunión".
Puedes ver el programa completo de Espejo Público en el que explican los e-mails entre Fernando Simón y los evangelistas en ATRESplayer.