España despoblada

El fin del estado de alarma acaba con el crecimiento de algunas localidades de la España despoblada

Muchos pueblos de la España rural que experimentaron un aumento de su población ante del fin del estado de alarma, ven ahora cómo los que llegaron regresan a las grandes ciudades.

El fin del estado de alarma acaba con el crecimiento de algunas localidades de la España rural

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La España rural busca su modelo de supervivencia. 80 organizaciones que integran la plataforma de la España vaciada han desarrollado un plan en el que piden un pacto de Estado para garantizar su futuro. Antena 3 Noticias ha comprobado cómo el fin del estado de alarma ha acabado con las expectativas de crecimiento en algunas de estas localidades.

A unos 60 kilómetros del centro de la capital, en Torrelaguna. Antes de la pandemia había unos 4.800 habitantes y ahora superan los 5.000. En gran parte porque muchas de esas personas decidieron ir allí a teletrabajar. Ahora, según mejora la situación epidemiológica, va descendiendo el número de vecinos y el panorama se parece mucho más al anterior a la pandemia.

Gema Moreno, del Ayuntamiento de Torrelaguna, comprueba este hecho. "Ha habido personas que ya han dejado esa opción del teletrabajo y han vuelto a sus casas, a Madrid, a tener un contacto más directo con oficinas", dice.

Marcelino decidió seguir teletrabajando en Torrelaguna, aunque ha visto como varios de sus compañeros regresaban a la ciudad. Él no quiere renunciar a las ventajas de la vida en el pueblo. Lo que más valora es que "abres la puerta y estás en el campo".

Los comercios lo notan

Los pequeños comercios se resienten por la caída de visita de turistas. Hace unas semanas, Inés triplicaba el número de menús diarios, podía servir entre 80 y 100. Además, el fin del cierre perimetral y la apertura de las comunidades ha tenido un impacto en estos pueblos. Madalina se quedaba sin pan en muy poco tiempo y ahora, aunque siguen teniendo sus propios clientes dicen que "se nota".

También Carmen ha notado cómo se han desplomado las ventas en su floristería, sobre todo los fines de semana. "De estar parados totalmente a que viniera muchísima gente y ahora, en cambio, se han marchado todos", resume así la situación que viven.

El turismo rural quiere seguir posicionándose como una prioridad para los vecinos de la ciudad. Ellos reivindican el "sabor a pueblo" y la "distancia y el aire libre". Y que sigan disfrutando de todo lo que el pueblo tiene que ofrecer.