Publicidad

EL JOYERO FUE ASESINADO EN LEGANÉS EN 2008

El fiscal pide para los dos acusados 19 años de cárcel por "un delito de homicidio"

Comienza el juicio en en la Audiencia Provincial de Madrid por el asesinato de un joyero de Leganés en 2008. La víctima, Salam H.T., fue degollado y apuñalado en su local durante un robo. Los dos acusados del asesinato se enfrentan a 19 años de prisión por un delito de homicidio y otro robo con violencia.

Uno de los supuestos autores de la muerte de un joyero en 2008 durante un atraco en Leganés, Juan Pedro R.G., ha asegurado este martes que el otro acusado, José Manuel I.V., le contó el mismo día de los hechos que había cometido el crimen porque el joyero se resistió durante el robo.

"Me dijo que (el atraco) le había salido mal, que el hombre no dobló (no colaboró) y que le hizo frente. Me dijo que le había tenido que degollar", ha señalado Juan Pedro durante el juicio que se celebra estos días en la Audiencia Provincial de Madrid.

Ambos se enfrentan a 19 años de prisión por un delito de homicidio y otro robo con violencia. La víctima, Salam H.T., fue degollado y apuñalado en su local durante un robo producido el 30 de agosto de 2008.

Durante la jornada de este martes José Manuel I.V. sólo ha declarado que nunca ha matado a nadie, tal y como reflejan sus antecedentes. De este modo, se refería indirectamente a que el otro implicado sí ha sido condenado anteriormente por homicidio.

De hecho, en el momento de los hechos se encontraba fugado de la cárcel de Daroca de Zaragoza --lugar donde se conocieron los dos acusados--, cumpliendo condena por homicidio. "Llevaba quebrantando desde 14 meses. Estuve en París y luego me quedé en Madrid trabajando. Empecé una relación y esperaba u n hijo. Llevaba una vida de los más normal que me era posible", ha indicado.

Pero Juan Pedro ha intentado negar que estuviera presente en el robo. Según su relato de los hechos, José Manuel se había quedado en su casa de visita unos días. El 29 de agosto de 2008 fueron a ver juntos a un amigo a Leganés. "Me comentó que había visto una joyería que quería atracar y me intentó convencer para que fuera a atracarla con él. Cogió de la basura un amortiguador para dejarlo KO (al joyero)", ha indicado.

Ya el día 30 Juan Pedro asegura que bajó a tomar un café con el otro implicado y que después él subió a casa mientras que José Manuel se marchó y regresó a su casa a la hora de comer "nervioso y con las zapatillas y el pantalón manchados". Además, Juan Pedro ha reconocido que José Manuel le había dicho también que le había cogido de su casa un cuchillo, concretamente una desbrozadora, con la que supuestamente había cometido el crimen.

No obstante, las pruebas aportadas por la Policía Nacional colocan al móvil de Juan Pedro en el lugar de los hechos. Concretamente, dos antenas de telefonía le posicionan este día en la avenida de Fuenlabrada de Leganés, donde está ubicada la joyería, y otra en la estación donde vive una de sus cuñadas. En este sentido, el acusado ha afirmado que no recuerda si ese día estuvo en Leganés, aunque alega que su cuñada le dijo que sí. "Creo que ese día yo tenía el móvil, porque es mío", ha indicado.

La representante policial que ha declarado en el juicio también ha señalado que en el lugar de los hechos se encontraron unas gafas de sol, una cadena, un mechero y una huella dactilar que coincide con la carga genérica de José Manuel I.V. El mechero y las gafas de sol también tenía restos de AND de esta persona mientras que la cadena fue reconocida como de su propiedad por unas fotografías del detenido.

Además, la dueña de la floristería cercana a la joyería declaró ante la Policía que vio a dos personas, además de a la víctima, dentro de la joyería antes del asesinato.

En el juicio también se han escuchado varias cintas de audio correspondientes a conversaciones telefónica de la novia de Juan Pedro R.G. con un abogado y con otras personas, en las que en todo momento defiende la inocencia de su pareja. Así, apunta en varias ocasiones que estuvo en casa con él el día del asesinato, que no hay ninguna huella de él en la joyería y que José Manuel cogía de vez en cuando el móvil de Juan Pedro.

Mañana miércoles continuará el juicio por la muerte de Salam. La Fiscalía ha pedido 15 años para cada uno de los acusados por un delito de homicidio, mientras que la acusación particular pide 25 años de cárcel para ambos por asesinato. "Lo que se merece es cadena perpetua", ha indicado los numerosos familiares de la víctima presentes hoy en la Audiencia Provincial.

 

Publicidad