Luis Lorenzo
La forense declara ante el juez que la muerte de la tía política de Luis Lorenzo se produjo por envenenamiento
La autopsia confirmó que la tía política de Luis Lorenzo falleció por un envenenamiento de cadmio y manganeso.
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La forense que realizó la autopsia a la tía política del actor Luis Lorenzo ha declarado ante el juez este miércoles. En la declaración ha dicho que la muerte de Isabel Suárez no fue natural, sino que se produjo por envenenamiento de cadmio y manganeso.
El pasado 3 de junio se confirmó que la tía de la mujer de Lorenzo había fallecido por "envenenamiento". Según la autopsia, se encontraron niveles de cadmio y manganeso entre 200 y 20 veces superiores a una cantidad normal, respectivamente. Ambos son metales presentes en el cuerpo en pequeñas cantidades. Si se ingieren dosis muy altas, pueden llegar a ser letales.
Aunque el envenenamiento se produjo con dichos metales, la autopsia también confirmó que no se encontraron restos de ellos en el cabello e hígado de la mujer. La forense ha puesto en duda que el cadmio en el cuerpo de la fallecida aumentara de forma natural, ya que no había restos en dichas partes del cuerpo mencionadas.
En libertad provisional
El actor y su pareja quedaron en libertad provisional tras ser detenidos como los principales sospechosos de la muerte de Isabel, de 85 años, con el objetivo de hacerse con sus bienes. Así lo indica la investigación de la Guardia Civil.
Lorenzo asegura estar "absolutamente tranquilo", mientras que su pareja, Arancha Suárez Palomino, ha dicho estar "satisfecha" y confiar "plenamente en la justicia".
Los dos aseguran ser inocentes y señalan que la mujer estaba cuidada por una tercera persona. Esta declaró el pasado 15 de junio como testigo. Ante la jueza confirmó que el trato hacia la anciana era bueno por parte de la pareja. Sin embargo, reconoció que la salud de Isabel había empeorado después de instalarse en Rivas.
La jueza no ha aprobado la petición que hacía el hermano de la fallecida, quien denunció los hechos, y tampoco la Fiscalía pedía la medida. Creen que no hay riesgo de fuga. Por ello, se mantiene la libertad provisional al no haber indicios de que cometan otros delitos.
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