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UNA HAZAÑA HISTÓRICA

Una gallega consigue conducir a pesar de no tener brazos

A Celia no hay nada que se le ponga por delante. Esta gallega se propuso conducir a pesar de faltarle los brazos. Aunque le ha costado 20 años, ahora lo ha conseguido.

La historia de Celia es la de la superación. Nació sin brazos pero quería conducir. La primera vez que lo intentó fue en los años 90. Se acercó a una autoescuela y preguntó si podía sacarse el carnet.

La respuesta fue negativa, en ese momento no la tecnología necesaria para que ella pudiera conducir. En 2017 lo volvió a intentar, en ese momento le dijeron que si era posible aunque el camino no era fácil. Ella no se acobardó y ahora, casi dos años después lo ha conseguido.

Conseguir su objetivo le ha costado muchos años de lucha, y ha tenido que adaptar su coche para poder manejarlo.

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