Banda de música

El gallego que dirige una banda de música a los 92 años: "Es mi orgullo"

Francisco Olveira es, sin duda, uno de los directores más veteranos de España en activo. No se pierde un ensayo, las actuaciones son su ilusión y la música la mejor medicina contra los achaques de la edad.

Francisco Olveira, uno de los directores más veteranos de España en activoAntena 3 Galicia

Son las 10:30 de la mañana y hoy la Banda de Caamaño tiene actuación. En pleno mes de enero y con apenas 3 grados en el termómetro, toca coger la batuta y echarse a andar. Es el día del patrón en Escarabote, en el ayuntamiento de Boiro, en A Coruña, y la tradición manda. La banda de música tiene que recorrer las calles animando a los vecinos desde primera hora.

Francisco nos recibe con una gran sonrisa. Le damos la mano pero enseguida nos da un abrazo. Con apenas unos minutos de conversación uno se da cuenta rápidamente de por qué es un hombre tan querido. Afable, educado, amable y divertido. Francisco lleva toda la vida de romería en romería, será eso lo ha forjado su carácter.

Le acompañan hijas y nietas

"Desde los 9 años llevo en la banda", nos cuenta. La Banda de Caamaño la fundó su padre en el 1912 y desde entonces toda la familia ha estado vinculada a ella de una u otra forma. Francisco empezó tocando el clarinete, cuando su padre dejó la dirección la cogió su hermano mayor pero finalmente tuvo que hacerse cargo él: "A mi hermano le dieron un tiro en el pecho en la guerra y no podía seguir". Historias de quien ha vivido mucho, sin duda.

Ahora hay hijas y nietas que le acompañan. "Lo hacemos por él", nos cuenta Ana. "Ahora nosotros es verdad que tenemos nuestras cosas, nuestros trabajos y demás, pero como ves que a él le hace tanta ilusión, por el abuelo seguimos". Ellas también empezaron de pequeñas, recuerda Cristina: “En nuestra familia antes del hola empezamos con el do re mi”, se ríe. Recuerda que desde que tiene memoria acompañaban a su abuelo a los ensayos y poco a poco se fueron metiendo.

La música es su medicina

Dicen que la música cura el alma, pero en este caso creen que más que eso. "Tuvo momentos en los que estuvo delicado de salud y fue esto lo que le salvó”, explican. “A él le das un par de fiestas, unos fuegos y ya está, recupera". Pero unas fiesta dirigiendo, no se vayan a pensar.

A paso ligero, con el gesto contenido y mirada de concentración. La batuta en la mano y la orden siempre preparada. Francisco recorre las calles animando y saludando a los vecinos con alegría pero sin perder el foco en lo importante. "Es una maravilla poder aprender de una persona que lleva tantos años y sabe tanto", asegura Jose, uno de los componentes más jóvenes de la banda. "También tiene carácter eh, como tiene que ser para formar buenos músicos", continúa.

Hay pasacalles que se le hacen ya un poco largos y en algunos le dan el relevo. "De las piernas me cuesta un poco", nos explica el director. Pero en cuanto llegan al lugar en cuestión toma las riendas de nuevo. “Los brazos los tengo bien, bien”. Pues eso es lo importante. Así, con energía encara ya los 93: "Los cumplo en abril". Y hará batuta en mano, no nos cabe duda.