Suceso
Aparece muerto en su casa de A Coruña tras ganar un millón de euros en la Bonoloto
La Policía investiga la muerte mientras espera los resultados de la autopsia.
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Conmoción en Galicia tras la muerte de Emilio Lusquiños Martínez, conocido como 'el cuco de Orzán'. Fue hallado muerto a sus 68 años en su residencia de A Coruña después de ganar un millón de euros en la lotería hacía solo tres meses.
Emilio, un vecino muy conocido de la localidad, llevaba varios días desaparecido, provocando la preocupación entre sus vecinos y allegados, que avisaron a la Policía Local y a los bomberos, que realizaron una operación de rescate el pasado domingo, encontrando a Emilio sin vida en el interior de su vivienda. Las autoridades esperan a los resultados de la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte. Sin embargo, fuentes policiales afirman que su muerte no se debería a ningún tipo de crimen y que esta habría ocurrido por causas naturales.
33 millones por 7 céntimos
Un hombre de 73 años en Brasil, llamado Antonio Siqueira, se llevó casi 33 millones de euros en el Mega-Sena, un tipo de lotería en el país brasileño, invirtiendo únicamente 7 céntimos para participar.
El pasado 9 de noviembre, este ganadero brasileño recibió esta enorme cantidad de dinero tras llevarse el bote del sorteo, convirtiéndose en una de las 10 personas que se han llevado la cantidad más alta en toda la historia del sorteo. Sin embargo, al ganadero no le dio tiempo a disfrutar del dinero.
Apenas había transcurrido un mes desde que Antonio se hiciera con tan importante suma de dinero, convirtiéndose en rico de un día para otro. Siqueira, padre de cuatro hijos, decidió someterse a un tratamiento dental aprovechando su nuevo status. Sin embargo, esta decisión acabó siendo fatal: Antonio sufrió un paro cardiaco y estuvo más de 30 minutos en parada cuando llegaron los servicios de emergencia.
A pesar de las primeras suposiciones y por la cercanía de la muerte con su victoria en la lotería, la policía de Mato Grosso ha abierto una investigación para esclarecer la extraña muerte de Antonio. El brasileño había sido diagnosticado con diabetes e hipertensión, dos condiciones que pudieron influir en su muerte. "Todavía no se ha determinado si la causa de la muerte fue natural o provocada", declaró Edison Pick, jefe de la policía local. Los agentes investigan tanto al doctor encargado de la intervención como a su clínica. “Si se trata de una enfermedad súbita, la clínica no tendrá responsabilidad. Esperamos los resultados de la autopsia para esclarecer los hechos”, añadió Pick.
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