Publicidad
HACE DOS MESES SE LE SUSPENDIÓ EL SERVICIO
La Generalitat valenciana restituye la rehabilitación que retiró a un joven en coma
La Conselleria de Sanidad ha restituido el tratamiento de rehabilitación para un joven de la localidad castellonense de Betxí, Raúl Ventura, que está en coma desde 2001 y que llevaba recibiendo este tratamiento en su domicilio desde 2003, hasta que hace dos meses el servicio fue suspendido.
La familia del joven de 27 años ha explicado que ha sido este mediodía cuando su abogada les ha informado de que el servicio se reanudará después de que el departamento de Sanidad de la Generalitat valenciana haya resuelto los recursos que interpusieron cuando fue suspendida la asistencia hace dos meses. Por su parte, la Conselleria ha emitido un comunicado en el que informa que tras recibir el recurso que solicita la continuidad del tratamiento y revisar la documentación aportada, "se estima favorable que el paciente continúe recibiendo dicho tratamiento, modificando de este modo la decisión inicial".
Por lo tanto, añade la Conselleria, "se le ofrecerá el tratamiento rehabilitador que ha tenido hasta el momento". Raúl Ventura está en coma desde 2001. Su padre ha manifestado que después de que su hijo recibió el alta se sumieron en un periodo de desamparo hasta que en 2003 comenzó a acudir a su casa personal cualificado para ofrecer a su hijo la rehabilitación que mejora su calidad de vida. En octubre de 2014, asegura el padre del joven, el Hospital de La Plana les comunicó que seguirían recibiendo la asistencia, tal y como el centro hacía cada año.
Pero poco después la familia recibió una carta de la Conselleria de Sanidad explicándoles que el servicio quedaba suspendido. Por ello decidieron recurrir a una abogada que les asesoró y a través de la cual presentaron el pasado 3 de diciembre dos recursos con la documentación pertinente que acreditaba que el joven necesitaba seguir recibiendo este tratamiento
Desde que cesó el tratamiento, según relata el padre, el joven ha perdido movilidad en brazos y piernas, y por tanto, no sólo ha empeorado su calidad de vida, sino la de su madre, que se ocupa permanentemente de él. La rigidez del cuerpo del joven impide vestirle y moverle. El padre del joven ha lamentado que el servicio se interrumpiera, ya que considera que el bienestar de las personas es una "prioridad" sobre cualquier otra inversión, y ha celebrado que su hijo vaya a recibir de nuevo la ayuda.
Publicidad
