El Gobierno estudia cambiar la Ley de Costas para no cerrar chiringuitos

Los chiringuitos de playa podrían continuar ahí aunque sus concesiones finalicen. Es uno de los objetivos de la reforma de la Ley de Costas. A pie de playa esta noticia está sentando muy bien. El Gobierno considera que estos chiringuitos son un motor para crear empleo y riqueza en la costa y permitirá que sigan funcionando.

Las viviendas en primera línea de playa son otro punto importante. Hasta ahora, si no cumplían la distancia de 100 metros al mar que marca la ley de 1988, les daban sólo una concesión de 30 años. En sólo 5, se cumplen las primeras que se concedieron y habría que derribar. Pero el Gobierno quiere evitarlo y ampliar la concesión de hasta los 75 años. Además, podrán venderse y heredarse. Es lo que ocurre en El Palo, en Málaga. La nueva ley considera que es un núcleo histórico y se salva del derribo.

Además, quieren evitar situaciones como la del Algarrobico. Una disposición "anti algarrobico" permitirá actuar más rápido para que no se vuelva a construir una mole así. Y toda obra autorizada en cualquier punto del litoral español, deberá comprometerse con el medio ambiente.