El Gobierno plantea introducir la asignatura de valores cívicos como alternativa a la religión en un curso de primaria y de secundaria

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha explicado en el Forúm de Europa los principales desafíos a los que se enfrenta su Ministerio. Entre las propuestas que ha presentado destaca la implantación de la asignatura de valores cívicos que el Ministerio de Educación ya tiene diseñada como alternativa a la religión.

Esta asignatura se impartirá en un curso de educación primaria y en otro de secundaria, aunque aun está por acodar con el resto de fuerzas políticas cuáles son "los más idóneos". Celaá ha explicado que esta asignatura se centrará en los derechos básicos constitucionales, incluido el de la igualdad de género.

Preguntada sobre si los libros de texto recogerán también esa perspectiva de género, ha asegurado que aun no se está trabajando en ello, pero se va a estudiar. Respecto a si el Gobierno va a recurrir el decreto catalán de evaluación de la ESO que establece calificaciones numéricas y, por tanto, contradice la ley estatal, ha dicho que lo tiene que estudiar.

La ministra ha dejado escapar una risa cuando le han preguntado si el Gobierno pretende que todos los niños de España aprendan catalán y ha respondido que forma parte de la autonomía de los centros establecer como optativa alguna de las lenguas autonómicas. Celaá ha considerado que hay que hacer un esfuerzo sobre la enseñanza de las lenguas extranjeras y se ha mostrado contraria a que haya una segregación entre educación bilingüe y no bilingüe, ya que, a su juicio, "el desafío es aumentar la capacitación" de todos los alumnos en esta materia.

En la misma línea, la ministra ha hecho hincapié en la necesidad de reforzar el aprendizaje de competencias que ayuden a resolver problemas en entornos cambiantes y exigentes y se ha mostrado a favor de "adelgazar los currículum enciclopédicos" y sustituirlos por otros con el objetivo de "no tener mejores cabezas llenas sino mejor estructuradas".

En cuanto al pacto educativo, la ministra ha subrayado que no solo sigue siendo un objetivo deseable sino necesario y ha asegurado que el Gobierno va a "seguir la senda de la búsqueda de acuerdos con todas las fuerzas que crean en la estabilidad del sistema educativo".