El Gobierno plantea ofrecer incentivos económicos para acabar con la brecha de género en las carreras universitarias

El ministerio de Universidades presenta los datos sobre la brecha de género en las carreras universitarias y se propone acabar con los grandes desequilibrios que existen en grados relacionados principalmente con las ingenierías, la salud o la educación.

El ministro Joan Subirats ha asegurado que hay un problema con la desigualdad en la presencia de hombres y mujeres en algunos campos de estudio “queda muy claro la dimensión del problema cuando ves las cifras, no son propias del s. XXI con una separación muy fuerte”. Durante la rueda de prensa, el ministro ha informado de que hay muchos casos en que las cuotas de género superan el 60% de mayor presencia de hombres o de mujeres, en esos casos ha dicho “estamos en una situación de desequilibrio".

Y es que el estudio realizado refleja una realidad muy desigual en los distintos campos.

En el caso de la salud y la educación se trata de espacios muy feminizados con una presencia media de más del 70% de mujeres en la mayoría de carreras. En España, los dos grados con más presencia de mujeres son Enfermería, con un 82% de matriculadas, y Educación Infantil, con un 92%.

En el lado opuesto se encuentran las ciencias, concretamente las ingenierías, donde el 75% de las personas matriculadas son hombres. También ocurre en la carrera de Informática, con un 86% de presencia masculina y, en menor grado, en Matemáticas con un 64%.

Además, otro dato del que hace eco el Ministerio de Universidades es que, en España, solo el 4% de las alumnas de la ESO piensan en estudiar una carrera de ciencias.

Subirats ha confesado que no es una situación fácil de revertir, “se trata de estereotipos que se han ido creando a lo largo del tiempo sobre qué carreras son más propias de mujeres o de hombres”. Por ese motivo, desde el Ministerio quieren lanzar una campaña de estabilización que contempla varias propuestas, entre las que destacan la creación de cuotas en las carreras afectadas o incluso incentivos económicos.

“Ya hace un tiempo que se está trabajando en torno a la motivación de las niñas hacia las carreras de ciencia y tecnología” ha explicado Subirats, quien también ha dicho que la solución pasa por plantear modelos más híbridos y multidimensionales en las carreras para que incorporen elementos tanto humanistas como técnicos, independientemente del sector al que estén dedicados.

Las otras propuestas para mejorar la situación actual han sido la incorporación de cuotas crecientes en los grados con menor representación de uno de los dos sexos o dar incentivos económicos, como la rebaja de la matrícula al sexo con menor presencia en ese grado concreto.

Las propuestas por el momento quedan en el aire, ya que, según ha asegurado Subirats, el ministerio no tiene las competencias necesarias para llevarlas a cabo y, por tanto, se tiene que incorporar al debate a las comunidades autónomas y a las universidades.

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