Gobierno vasco
El Gobierno Vasco ya gestiona la competencia de Prisiones y las cárceles pasan a ser parte de su titularidad
Desde este viernes el Gobierno vasco gestionará la competencia de prisiones y las tres cárceles de Euskadi pasarán a ser de su titularidad. La antigua cárcel de Nanclares también formará parte de la transferencia al gobierno vasco.
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El Gobierno vasco gestionará la competencia de prisiones y las cárceles de Zaballa, Martutene y Basauri pasarán a ser de su titularidad, con lo que tendrá competencia exclusiva para la organización, régimen y funcionamiento.
"Estamos ante un nuevo paso en el autogobierno y nuestra primera responsabilidad ha sido hacer un traspaso tranquilo", ha explicado Urkullu en el pleno de control que celebra el Parlamento Vasco. El País Vasco se convierte ahora en la segunda comunidad autónoma tras Cataluña en asumir la gestión de esta materia.
El 10 de mayo de 2021 se oficializó el acuerdo entre gobierno central y vasco para el traspaso de la gestión de las tres cárceles al gobierno vasco. En los tres centros penitenciarios hay 1.300 reclusos aproximadamente.
La nueva cárcel de Zubieta terminará las obras en 2023
Se tiene pensado que la nueva cárcel de Zubieta termine sus obras en 2023, momento en el que el Ejecutivo devolverá la cárcel de Martutene al Estado y asumirá la titularidad de este nuevo centro penitenciario. La cárcel de Nanclares, que fue clausurada tras su cierre y que ahora no acoge a ningún preso, también forma parte de la transferencia. En las tres prisiones hay unos 700 trabajadores.
Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, se ha reunido junto a su equipo en la cárcel de Basauri con los directores de los centros penitenciarios de Euskadi, en el que será su primer acto oficial como gestora de las cárceles vascas: "La administración vasca va a aprovechar el trabajo bien hecho en los centros penitenciarios vascos desde hace ya tiempo".
La valoración económica de la transferencia asciende a 70 millones de euros, cantidad que se descontará del Cupo, la suma que Euskadi paga al Estado por los servicios que este presta en la comunidad autónoma.
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