Educación
Los gobiernos autonómicos del PP anuncian que no aplicarán la ley que permite pasar de curso sin importar los suspensos
La nueva normativa acaba con los exámenes de recuperación de la ESO y permite obtener el título de Bachillerato con una materia suspensa
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Las comunidades autónomas en las que gobierna el PP han anunciado que van a hacer todo los posible para no aplicar la reforma educativa ley del Ministerio de Educación por la que se eliminan las pruebas de recuperación en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y se permite pasar de curso independientemente de las asignaturas suspendidas. Los gobiernos 'populares' tachan la medida "inadmisible" y aseguran que va "contra la calidad educativa".
Educación eliminará este mismo año los exámenes de recuperación en la etapa de la ESO porque -dice- tiene que cumplir con el dictamen emitido por el Consejo Escolar del Estado sobre esta cuestión.
La moratoria de un año, suspendida
Así, no se aplicará la moratoria de un año a la que se había avenido la ministra de Educación, Pilar Alegría, tras recibir peticiones de distintas comunidades autónomas de mantener durante este curso académico dichas recuperaciones.
Murcia, Madrid, Galicia y otras comunidades gobernadas por el PP habían solicitado una moratoria de un año para aplicar la medida del futuro real decreto sobre titulación y promoción en la enseñanza, que preveía el fin de estos exámenes en la ESO (no así en Bachillerato).
El real decreto de Evaluación, Promoción y Titulación establece que la repetición de curso será un medida muy excepcional en las etapas de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP y que la decisión dejará de estar condicionada por el número de materias superadas y recaerá enteramente sobre el equipo docente.
La normativa acaba con los exámenes de recuperación de la ESO y permite obtener el título de Bachillerato con una materia suspensa y por lo tanto presentarse a la EBAU.
Tras señalar que los cambios entrarán en vigor en el curso 21-22, Alegría ha recordado este martes que esta normativa no hace más que desarrollar la Lomloe (Ley Celaá), aprobada en diciembre de 2020, y ha rechazado las críticas respecto a que se esté atacando valores como los del esfuerzo y el mérito.
"Intentamos promover un esfuerzo basado en la motivación no en el castigo" para que los alumnos alcancen el "mejor aprendizaje posible", ha enfatizado la ministra.
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