El juez instructor cree que José Bretón se vio obligado a "improvisar una coartada" al conocer la existencia de una cámara en la Ciudad de los Niños, junto al parque donde supuestamente se extraviaron sus hijos, que había grabado imágenes en las que aparecía solo, según el auto de procesamiento.
En el auto dictado el pasado día 7 contra Bretón por dos delitos de detención ilegal, el juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz, pone de manifiesto la hipótesis policial de que Bretón pensó en la Ciudad de los Niños de Córdoba como escenario para la "puesta en escena de la simulación de la pérdida de sus hijos", los dos menores de 2 y 6 años desaparecidos el 8 de octubre.
Sin embargo, según la hipótesis policial a la que alude el juez, la presencia de una cámara en la entrada, que Bretón desconocía, pudo desencadenar los "acontecimientos que le llevaron a improvisar una coartada que a la postre ha resultado manifiestamente endeble".
De hecho, el juez apunta en su auto que, días antes del suceso, Bretón indagó a un amigo policía acerca de las medidas de seguridad con que contaba la Ciudad de los Niños, pero en dicha conversación no salió a relucir la existencia de una cámara con la que "con total seguridad no contaba el encartado", apunta Lainz.
Además, el instructor dice que cuando Bretón entra en el recinto lúdico "no está escenificando, lo hace sin aparente convencimiento", de tal forma que "entra con el tiempo justo para describir la pérdida y se marcha". Añade el juez en su auto que en las imágenes grabadas "se ve perfectamente" cómo Bretón "se tapa la cara cuando al entrar localiza la cámara de seguridad", mientras que se ve "más nervioso al salir que al entrar".
El juez incide en que, tras salir de la Ciudad de los Niños, Bretón "tarda tiempo en organizar una coartada", de tal forma que "lo primero que cuenta a su hermano", con el que había quedado en dicho lugar, "es que los pierde -a los menores- en los alrededores del Parque Cruz Conde y no dentro".
