La gripe colapsa los hospitales españoles, una epidemia que afecta especialmente al norte peninsular

La tasa global de incidencia de la gripe ha aumentado en la primera semana del año -del 2 al 8 de enero- hasta los 174,5 por cada 100.000 habitantes, y presenta una "evolución creciente", con un nivel de intensidad "bajo" en general pero "muy alto" en Castilla y León.

Estos son los últimos datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España dados a conocer en la web del Instituto de Salud Carlos III, que indica que esta semana Aragón ha superado el umbral basal -nivel a partir del cual se considera epidemia- y sólo Ceuta permanece por debajo.

El nivel de intensidad de la gripe es muy alto en Castilla y León, medio en Baleares, Cataluña, Cantabria, Melilla, Navarra, La Rioja y País Vasco y bajo en el resto de redes centinela; la difusión de la enfermedad es epidémica en todo el territorio salvo en Andalucía, Canarias, Ceuta, Comunidad Valenciana y Extremadura, donde es "esporádica".

El sindicato Metges de Catalunya ha exigido que el departamento de Salud reabra las 1.200 camas que se han cerrado en los últimos años en los hospitales catalanes por los recortes, para superar el colapso que registran los servicios de urgencias desde hace más de dos semanas por la gripe.

El presidente de Metges de Catalunya, el cirujano Jordi Cruz, ha explicado en una entrevista que, según los datos recogidos por este sindicato en siete grandes hospitales de Barcelona, "los servicios de urgencias están colapsados, con boxes duplicados, pasillos llenos de pacientes y esperas de hasta doce horas" para atenderlos.

"Todos estos servicios de urgencias ya están, estructuralmente, tensionados en su día a día y, ahora, con la epidemia de la gripe, aún lo están más. Las condiciones son precarias y los profesionales así nos lo indican", ha razonado el representante médico.

Cruz cita como ejemplo, en este sentido, la carta que ayer hizo llegar el comité de empresa del Hospital Parc Taulí, de Sabadell (Barcelona), al conseller de Salud, Antoni Comín, y al Govern sobre las "lamentables condiciones en las que son atendidos los usuarios y en las que se ven forzados a trabajar los profesionales".