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CASO MARTA DEL CASTILLO

El abogado del hermano de Carcaño, zarandeado a la salida del juzgado

José Manuel Carrión, el abogado de Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño ha tenido que refugiarse hoy en un coche de la Policía Local para protegerse de las agresiones de varios ciudadanos

José Manuel Carrión, el abogado de Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, ha tenido que refugiarse hoy en un coche de la Policía Local para protegerse de las agresiones de varios ciudadanos que le golpearon, le lanzaron naranjas y le insultaron.

El abogado fue seguido primero por numerosos periodistas gráficos que le pedían una declaración y después por varios ciudadanos al salir del edificio de la Audiencia Provincial, donde su cliente declaró como testigo en el juicio que se sigue contra el menor imputado en el caso.

Al principio sólo le dirigieron diversos insultos y gritos de "justicia, justicia", aunque más tarde, junto a la cercana estación de autobuses del Prado de San Sebastián, le golpearon hasta casi arrojarle al suelo. Dos compañeros suyos le escoltaron hasta un taxi cercano, donde el abogado finalmente no subió y pidió que alguien llamara a la policía, momento en el que recibió varios golpes con naranjas.

Luego siguió andando por las calles aledañas a la Audiencia hasta que se cruzó por casualidad en la Avenida de Cádiz con un vehículo de la Policía Local. Los agentes, al principio, preguntaron el motivo por el que los amigos del letrado querían meterlo en el vehículo, pero inmediatamente, al ver a las personas exaltadas y que continuaban los lanzamientos de naranjas, lo metieron dentro y salieron del lugar con las señales luminosas de emergencia.

El abogado hizo en total un recorrido de unos doscientos metros por las calles cercanas a la Audiencia aunque sin un rumbo fijo. Además de estos hechos, los mismos ciudadanos golpearon con las manos varios vehículos policiales en los que creían que eran trasladados algunos de los imputados y también al taxi en el que se montó uno de los acusados, Samuel Benítez, que estaba citado como testigo.

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