La Guardia Civil detiene a dos personas por robar figuras religiosas en ocho iglesias de Valencia

Era muy temprano, en torno a las seis y media de la mañana. Encarni Canet pasaba con su coche por delante de la parroquia de Sant Antoni Abat, en Fortaleny (Valencia). Conoce bien el templo, ya que es una de las voluntarias que se ocupa de su mantenimiento. Desde el vehículo, la mujer vio algo que le llamó la atención en una de las puertas laterales del templo, por lo que se acercó. "Me di cuenta de que había un agujero en el lugar de la cerradura y dije 'uy'", explica Encarni a Antena 3 Noticias. Ese "uy" era la sospecha de un temor. Encarni sabía que se habían producido varios robos en iglesia de pueblos cercanos y tuvo claro que los cacos habían llegado también a Fortaleny.

Tras avisar al párroco, los dos entraron en la iglesia. Los ladrones habían forzado las cerraduras de cajoneras y estanterías. "Estaba todo por el suelo", cuenta la mujer, pero en una primera revisión no vieron que faltara nada. Recorrieron la iglesia, examinaron las hornacinas y no faltaba ninguna figura religiosa. Una de las urnas tenía el cristal roto. Les costó detectar lo que se habían llevado: a la figura de la Virgen del Carmen le faltaban sus pendientes y un collar que lucía por encima de su manto. Se dieron cuenta al ver que a la imagen le faltaban los lóbulos de las orejas: se los habían arrancado al sustraer los pendientes.

"Te da lástima todo. Esta gente la fe la tienen... Bueno, no tienen", se lamenta Encarni en referencia a los delincuentes. Fortaleny está en la comarca de la Ribera. Baixa, en Valencia. El robo en la parroquia de Sant Antoni Abat es uno más dentro de la oleada de delitos de este tipo que sufre esta zona. El primero pudo ser un robo a mediados de febrero en la parroquia de El Mareny de Barraquetes. De allí desaparecieron tres imágenes religiosas. Otras cuatro fueron robadas de la parroquia de Polinyà de Xúquer.

Un hombre y una mujer, detenidos

Ahora, la Guardia Civil cree haber resuelto ocho de estos robos en iglesias. Hay dos personas detenidas, un hombre colombiano y una mujer española, de 24 y 33 años. Se les acusa de nueve delitos de robo con fuerza en el interior de iglesias, así como de sustraer una imagen de la fachada de una vivienda. El 20 de marzo la Guardia Civil recibió una llamada de una persona que era testigo de cómo unos individuos estaban descargando una imagen religiosa del interior de un vehículo e introduciéndola en una vivienda.

Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil llegó a la vivienda. Una mujer abrió la puerta y, desde allí mismo, los agentes ya vieron la imagen religiosa. La mujer confesó, según informa el cuerpo policial, que había robado esa figura de una iglesia de Cogullada (Valencia) junto a su pareja y su hija, menor de edad. En la casa también se encontraron cables de cobre que el marido reconoció haber robado con otro hombre de unas vías de tren próximas a Sueca (Valencia). La investigación mantiene también como investigados a dos hombres más, de 64 y 66 años, ambos españoles y propietarios de una tienda de antigüedades de Valencia por dos delitos de receptación. Supuestamente habrían recibido algunas de esas imágenes religiosas sustraídas.

Poco valor histórico, pero gran valor sentimental

"Aquí rompieron el cristal y se la llevaron", señala José Andrés Boix, párroco de Corbera, delante de la hornacina que contenía la imagen de San Nicolás en la ermita del Santísimo Cristo, de Corbera. La hornacina está ahora vacía. También otra, en la que estaba la figura de la Virgen de Lourdes. Son las dos que se llevaron los ladrones en esta ermita y que son algunas de las recuperadas ahora por la Guardia Civil. Las imágenes ni siquiera tienen valor histórico: son de hace apenas 40 años. Pero tienen un importante valor sentimental. "En los pueblos estas imágenes son muy queridas, eso es más fuerte que lo que puedan ganar con ellas", valora el párroco.

Robos en iglesias de Salamanca

Los robos en iglesias son un problema en muchos pueblos pequeños. Lo saben también en la provincia de Salamanca. José Manuel González es párroco en Aldealengua, a 10 kilómetros de la capital charra, y muestra la reja forzada en una ventana de la iglesia. También marcos reventados, sacados de la pared, de las puertas interiores abiertas por la fuerza. Aquí los ladrones buscaban solo dinero en efectivo: las monedas que había en los cepillos y en los lampadarios. Un exiguo botín. "Es mucho más el daño que causan que lo que puedan beneficiarse con lo que se llevan", se lamenta el religioso.

El mismo fin de semana en que los delincuentes entraron en la parroquia de Aldealengua, lo hicieron también en las iglesias de Almenara de Tormes y de San Morales. Los tres pueblos no están demasiado lejos entre sí. En todos los casos buscaron dinero en efectivo, aunque también dañaron alguna figura religiosa y un sagrario. La Guardia Civil investiga todos estos robos.

La casa de A Guarda, en Galicia, que tiene medio millón de luces: “El año que viene invitaremos a Abel Caballero”