La Guardia Civil investiga a un empresario agrícola de Jaén por la desaparición de un jornalero en 2021

La historia se repite. Ginés V. L., empresario agrícola de Villacarrillo (Jaén), fue investigado en 2013 por la desaparición de un inmigrante de Malí que trabajaba para él en la recogida de la aceituna. Fue juzgado y absuelto. Nueve años después vuelve a ser sospechoso de la desaparición de otro de sus jornaleros, inmigrante senegalés. Los dos le habrían recriminado las condiciones de trabajo. A los dos se les perdió la pista y nada se sabe de ellos.

Entre los 11.000 habitantes de Villacarrillo no pasa desapercibida la presencia de la Guardia Civil. Especialistas de Policía Científica con sus monos blancos registran algunas propiedades de Ginés V.L. y de su familia. Perros especialistas en restos biológicos buscan algún rastro de Ibrahima Diouf. Este jornalero senegalés tenía 31 años cuando desapareció el 5 de enero de 2021. Aquella víspera de Reyes, habría comentado su deseo de irse a trabajar a Huelva en la campaña de la naranja. Las condiciones de trabajo en Villacarrillo eran malas. Así lo declararon sus compañeros de piso.

Fue la última persona en estar con el desaparecido

Supuestamente habría discutido con el empresario aceitunero para el que trabajaba, un vecino muy conocido en Villacarrillo. "Aparentemente no se le ve una persona rara", comenta un vecino en referencia al empresario. "Estuve hablando con él y estaba muy tranquilo", señala otro.

"Estaba muy tranquilo"

Los especialistas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Comandancia de Jaén investigan al empresario por dos razones. La primera, se supone que es la última persona que estuvo con Diouf antes de desaparecer. La segunda, su pasado. Ginés ya fue investigado en 2013 por otra desaparición: también de uno de sus jornaleros, también inmigrante subsahariano y también reivindicador de un salario digno.

Absuelto de otra desaparición

Tras desaparecer Tidiany Coulibaly, de 22 años, sin dejar rastro, se encontraron unas orejeras con su ADN en una finca del empresario investigado en Villanueva del Arzobispo. El desaparecido nunca había trabajado allí, una explotación a diez kilómetros de Villacarrillo, donde vivía. El empresario fue juzgado y condenado por explotación laboral, pero resultó absuelto del secuestro y desaparición. No había pruebas.

"Si ha vuelto a suceder, es extraño"

"Si ha vuelto a suceder, eso sí es más extraño ya", valora uno de los vecinos. Porque los dos casos guardan demasiadas similitudes. El empresario está en el punto de mira de la Guardia Civil, aunque de momento no ha sido detenido. Los esfuerzos están ahora puestos en encontrar rastros de lo que pudo ocurrir hace ahora 20 meses.