Niñas desaparecidas Tenerife
La Guardia Civil rastreará el fondo submarino delimitado por el GPS del móvil del padre de las niñas de Tenerife
La policía ha obtenido esta información a partir de la duplicación de la tarjeta de Tomás Gimeno, padre de las niñas desaparecidas en Tenerife.
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El caso de las niñas desaparecidas en Tenerife, Anna y Olivia, toma un nuevo giro después de que la Guardia Civil haya decidido rastrear el área del océano delimitada por la geolocalización del móvil del madre de las pequeñas, Tomás Gimeno.
Las autoridades duplicaron la tarjeta del teléfono móvil del principal sospechoso apenas 24 horas después de que la madre denunciase la desaparición de las menores. Ahora, un buque oceanográfico dotado con un sistema de ecosonda multihaz y un robot submarino se dirige hacia Tenerife, para sumarse a las labores de búsqueda de Anna y Olivia, desaparecidas junto a su padre el pasado 27 de abril.
El buque en cuestión es el Ángeles Alvariño, del Instituto Español de Oceanografía, cedido por el Ejército a la Guardia Civil, tal y como avanzó la semana pasada la directora del instituto armado, María Gámez.
A bordo de esta embarcación, que salió del puerto de Vigo este domingo y que en estos momentos navega en paralelo a la costa portuguesa, en dirección a Tenerife, donde desaparecieron las niñas Anna y Olivia, viaja el robot sumbarino Liropus.
Geoposicionamiento del móvil
Con esta tecnología, la Guardia Civil rastreará el fondo submarino en un área delimitada por el geoposicionamiento del móvil de Tomás Antonio G.C., obtenido a través de un duplicado de su tarjeta, en la madrugada del 28 de abril, horas después de que se le perdiera el rastro.
Las cámaras de la Marina de Tenerife, el puerto donde Tomás Gimeno atracaba su embarcación, así como un vigilante del recinto, vieron, alrededor de las 00:30 horas, echarse al mar por segunda vez al principal sospechoso.
Cuando regresaba a puerto, la Guardia Civil lo interceptó y lo sancionó por saltarse el toque de queda. En la embarcación, los agentes no encontraron nada sospechoso. A esas horas la madre de las niñas aún no había denunciado su desaparición.
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