Gusano de fuego
El gusano de fuego amenaza las playas españolas: su picadura provoca ardor, hinchazón y reacciones alérgicas
En Canarias su proliferación es mayor y se han colocado carteles en las playas alertando sobre la presencia de este peligroso invertebrado.
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Ni las medusas ni las carabelas portuguesas. Ahora es otro animal el que ha hecho saltar las alarmas en las costas españolas, sobre todo, en las de Canarias. Se trata de un invertebrado llamado Hermodice Carunculata, más comúnmente conocido como gusano de fuego.
Este año, se han producido más de doscientos avistamientos de este particular gusano, abundante especialmente en el Caribe, la parte occidental del Atlántico y el Mar Mediterráneo, pero con gran proliferación también en playas de Gran Canaria. Sobre todo, en la de Arucas. Allí se han colocado este año carteles para alertar a la población de la presencia del invertebrado, que ya provocó el cierre de alguna playa de la isla el pasado verano de 2023.
Cómo reconocer al gusano de fuego
El Hermodice Carunculata es un anélido similar a una lombriz. Cuenta con un cuerpo segmentado y de forma aplanada. Pueden encontrarse ejemplares rojos, marrones o verdes. Los colores varían dependiendo de cada ejemplar, pero siempre son muy vivos. Lo que tienen todos en común es que siempre tienen las cerdas laterales de color blanco.
Suelen habitar en arrecifes de coral, en praderas de Posidonia o bajo rocas marinas en los primeros 40 metros por debajo del nivel del mar. Pero se aparean en la superficie del agua, momento en el que pueden rozar a los bañistas, causándoles unos daños que pueden ser muy graves, dependiendo de la persona.
Qué ocurre si te roza
El gusano de fuego tiene unas cerdas urticantes que se clavan en la epidermis y liberan una serie de toxinas al entrar en contacto con la piel humana. Ahí radica el peligro de este animal. Cuando esas toxinas rozan la piel de una persona, esta siente un intenso dolor en la zona alcanzada, descrito como una sensación de ardor. De ahí el nombre del gusano.
Además, la rozadura del gusano puede derivar en otros síntomas como enrojecimiento, hinchazón alrededor del área de contacto o aparición de ampollas o pequeñas heridas. Asimismo, si no se retiran adecuadamente, las cerdas pueden causar inflamación prolongada e, incluso, infecciones graves. Las personas con piel sensible o propensas a reacciones alérgicas pueden sufrir síntomas más graves, como dificultad para respirar o reacciones anafilácticas.
Cómo tratar la zona
Aunque el dolor puede ser intenso, la mayoría de las picaduras no son mortales y pueden tratarse eficazmente con los cuidados adecuados.
No se debe frotar la zona afectada, ya que esto podría hacer que las cerdas penetren más en la piel. Por el contrario, se ha de lavar el área con agua de mar, evitando usar agua dulce inicialmente, pues puede liberar más toxinas. Después, hay que intentar retirar las cerdas con cuidado, utilizando pinzas o cinta adhesiva para extraer las más superficiales. Una vez extraídas, se recomienda aplicar compresas frías para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
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