Barcelona

La empresa de los 'pisos colmena' desafía a Ada Colau y abre el primer espacio compartido para sus clientes

Haibu 4.0, la empresa de Marc Olivé, vuelve a la carga y ofrece el primer local al servicio de los usuarios de sus sistema de minihabitáculos. Olivé advierte de la legalidad del proyecto y de la imposibilidad de Ada Colau para impedir la apertura.

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La guerra entre los 'pisos colmena' y los ayuntamientos de las grandes ciudades de España continúa, siendo especialmente activa en Barcelona. El nuevo paso que ha dado Haibu 4.0, empresa dirigida por Marc Olivé, es abrir un local a disposición de los usuarios de estos minihabitáculos que funcionan al margen de la ley.

Olivé, en cambio, afirma con seguridad que esta vez el ayuntamiento de Barcelona y Ada Colau no podrán impedir la apertura de un espacio totalmente legal, que tendrá su sede en la calle de la Manigua.

Y es que Haibu 4.0 no se rinde ante la tajante negativa de Madrid y Barcelona de dar rienda suelta a la creación de 'pisos colmena'. La empresa sigue en funcionamiento y mantiene su postura de dar un servicio a gente que necesita estos minihabitáculos, aunque la falta de licencia para hacerlo les obliga a cerrar estas localizaciones y buscar otras cada vez que la Guardia Urbana precinte el piso.

Un espacio compartido con baño y cocina

La necesidad de sus clientes ha provocado la apertura de este nuevo local, donde los usuarios de 'pisos colmena' y también de los llamativos 'coches colmena' podrán encontrar las comodidades que no ofrecen estos minihabitáculos.

Un lugar de trabajo, un baño completo, una cocina o un comedor serán las novedades que Haibu 4.0 ofrecerá a sus clientes en un espacio compartido y al que se podrá acceder durante el día con un coste total de 160€ mensuales, que también incluye el piso o el vehículo donde pernoctar.

Además, el local también contará con un 'piso colmena' piloto de muestra, en el que las más de 4.000 personas en lista de espera podrán comprobar las medidas y condiciones de estos habitáculos de apenas 6m2.

La polémica disputa entre el ayuntamiento de Barcelona y la empresa de Marc Olivé sigue más viva que nunca.

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