Una llamada alertó a Darío. Él trabaja en el Real Club Náutico de Vigo. Cogió una lancha y fue a la plataforma sin saber lo que podía encontrar allí. Al acercarse a la zona, fue consciente de la grave situación. Logró rescatar a unas 50 personas.
Como experto marinero, considera que la marea baja aquella noche salvó vidas. No se siente un héroe, pero muchos consideran que sí lo fue.
Los que estuvieron allí, como Darío, nunca olvidarán el pánico y la desesperación que se vivieron esa noche en el puerto de Vigo.