Publicidad

JUICIO POR ASESINATO

Los hijos de Pilar Marcos, que asesinó a su marido, ratifican que éste la maltrataba

Pilar Marcos, de 64 años, asesinó a su marido en Tafalla el año pasado. Durante el juicio sus hijos han ratificado que su padre trataba de manera "vejatoria" a Pilar. Piden para ella la libre absolución.

Los hijos de la mujer acusada de matar a su marido en Tafalla (Navarra) el pasado año han ratificado el carácter "adusto, violento e impredecible" de su padre, su actitud "vejatoria" y los malos tratos que durante años propinó tanto a su madre como a ellos, hasta que tuvieron edad "de plantarle cara".

Así lo han señalado durante su declaración en la segunda sesión del juicio que desde ayer se sigue contra Pilar Marcos, de 64 años, para quien el fiscal pide 11 años de cárcel por homicidio y la defensa su absolución al entender que actuó en legítima defensa, para defenderse durante una agresión de la víctima, Antonio G.S.

Uno de los cinco hijos de la pareja, José Antonio, ha constatado que los malos tratos físicos y psíquicos a su madre eran "un hecho incuestionable", algo que en varias ocasiones había hecho a los hijos animarle a irse a vivir con alguno de ellos.

"En caso de que hubiera habido alguna denuncia, mi madre hubiera salido por la ventana del cuarto piso", ha dicho. También se comportaba así con el resto de sus hijos, excepto con la pequeña "porque era la niña de sus ojos". "Algo de lo que me alegro", ha dicho su hermano, quien ha asegurado: "Mi padre dejó de apalearme cuando yo tuve edad suficiente para encararme" a él.

En cuanto al día en el que ocurrieron los hechos, José Antonio G.M. ha recordado que le llamó su madre para decirle: "Corre, ven, que le he clavado un cuchillo a tu padre". Acudió entonces a la casa familiar, donde encontró al hombre tendido en el suelo y a la mujer taponándole la herida.

"Era obvio lo que había pasado y le dije: tranquila, aquí era o tú o él. Lo que me extraña es que esto no hubiera ocurrido antes y que no hubiera sido al revés", con su madre como víctima y su padre como agresor, ha dicho para resumir que su padre "era como era y algún día se le iba a ir la mano".

A su declaración le ha seguido la de su hermana pequeña, Alba, quien ha recordado la discusión que desencadenó los hechos en la que su padre "le gritaba e insultaba a ella, una vez más como tantas otras".

Pese a reconocer que con ella su padre "no era tan ogro como con el resto de la familia" y nunca le maltrató, ha constatado sobre el resto de la familia agresiones "verbales y físicas".

También ha señalado que su madre le educó "siempre en el respeto" a su padre, aunque "llega un punto en que no puedes consentirlo", y además ha advertido de que su madre era la "primera" en disculpar a su padre, a quien ha definido como "un verdadero suplicio, violento e impredecible". En una emotiva declaración, la chica ha pedido una última palabra al juez para explicarle que la madre, tras los hechos, ha pedido perdón a sus hijos: "mi madre ha sufrido mucho y se ha ganado con creces vivir los días que le quedan dignamente", ha señalado poco antes de que, al dar por cerrada la sesión, se haya fundido en un abrazo con su madre y su hermano.

Publicidad