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MÁLAGA | SE ENFRENTA A 20 AÑOS DE PRISIÓN

Un hombre asesta 28 puñaladas a su madre, que no le dejaba tener gatos

Un hombre se enfrenta a veinte años de prisión por matar a su madre, a la que asestó 28  puñaladas, porque le impedía tener gatos porque sus sobrinos eran alérgicos a esos animales de compañía.

El crimen fue cometido en septiembre de 2011 y los hechos han sido calificados por el fiscal como un asesinato con la agravante de parentesco, según el escrito acusatorio. El móvil del crimen fue, según la Fiscalía, el "desmedido apego por sus mascotas" y no poder aceptar vivir sin ellos.

El estado de frustración que llegó a tener el acusado antes de dejar a sus gatos le hizo escribir en un cuaderno: "Por todos los gatos que perdí y me hicieron perder, matar a los culpables". "Si ellos permanecen encerrados y mueren yo también permaneceré encerrado y moriré", según un cuaderno, manuscrito supuestamente por el acusado, y que fue intervenido por la Policía después del crimen.

"Por todos los gatos que perdí y me hicieron perder"

Cuando ocurrieron los hechos el procesado estaba desempleado y vivía en la localidad malagueña de Fuengirola con la ayuda de su madre y sus hermanos, que le sufragaban los gastos de alquiler y otros.

En un determinado momento, debido a que sus familiares no podían seguir ayudándole económicamente, la familia le propuso que se trasladara a vivir a casa de su hermana, pero le advirtieron de que no podrían acompañarle sus dos gatos porque sus sobrinos eran alérgicos.

El acusado comenzó a "presionar" a su madre y a sus hermanos para que le permitieran continuar viviendo en el apartamento de alquiler en compañía de sus animales, al tiempo que pensaba en la posibilidad de "actuar radicalmente si no accedían a sus deseos".

En la mañana del 13 de septiembre de 2011, el acusado, tras telefonear "insistentemente" tanto a su madre como a su hermana para que le efectuaran el ingreso que, semanalmente, le hacían para atender a sus gastos, salió de casa y se dirigió a Málaga.

El hombre confesó los hechos en una comisaría
En previsión de que no fuera a regresar a su apartamento, dejó varios recipientes de grandes dimensiones con comida y agua para sus gatos, cogió una navaja y preparó una mochila con ropa.

Al llegar a Málaga, se dirigió al domicilio de su madre y comenzó a recriminarle la actitud que había mantenido en el asunto de los gatos y después la apuñaló hasta en 28 ocasiones. Después de ello, el acusado se aseó, limpió la navaja, se cambió de ropa y sustrajo un televisor y un ordenador, que vendió horas más tarde en un establecimiento especializado en la compra de artículos de segunda mano.

A primera hora del día siguiente se presentó en las dependencias de la Policía local de Málaga y confesó los hechos, momento en el que ya se había cursado una orden de detención contra él.

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