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Delito de asesinato con alevosía
Un hombre, condenado a 21 años de cárcel por matar a su mujer y lanzar el cuerpo al mar en un coche
El condenado asesinó a su mujer en La Garriga (Barcelona), introdujo en cádaver en un coche y condujo hasta el puerto de la capital catalana donde dejo caer el coche con el cuerpo de la víctima dentro.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 21 años de cárcel a un hombre por asesinar a su mujer en La Garriga (Barcelona), meter el cadáver en un coche, conducir hasta el puerto de la capital catalana y dejar caer el coche al mar con el cuerpo en el interior.
Tras el veredicto de culpabilidad por parte del tribunal popular, la Audiencia considera que Tomás A., natural de Granollers (Barcelona), la madrugada del 26 de junio de 2015 atacó a su pareja asfixiándola.
El tribunal lo ha condenado por un delito de asesinato con alevosía porque "actuó con la intención de acabar con su vida" y la atacó de manera sorpresiva cuando ella estaba desprevenida y sin darle posibilidad de defenderse.
Además de la pena de cárcel, Tomás A. deberá de pagar como responsabilidad civil 250.000 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima; 100.000 euros al padre y a la madre, respectivamente, y 50.000 euros a cada uno de sus dos hermanos.
Tomás A. y la víctima se casaron en septiembre de 2014 y en los primeros meses del año siguiente comenzaron a surgir problemas de convivencia por problemas económicos al no tener trabajo ninguno de los dos, según explicaba la Fiscalía en su escrito de acusación previo al juicio.
En febrero de 2015 ella encontró trabajo en una clínica de Mollet del Vallès (Barcelona), pero no mejoró la convivencia porque él seguía sin empleo y no mostraba ninguna intención de conseguirlo, algo que su mujer le reprochó hasta decidir poner fin a la relación y mudarse de piso.
Fue en este contexto en el que la madrugada del 26 de junio de 2015, Tomás A. atacó a la víctima, la asfixió hasta que la mató, y metió el cadáver en los asientos de la parte trasera de un coche envolviéndolo para ocultarlo, conduciendo luego hasta el Puerto de Barcelona.
Se dirigió hasta el muelle Contradique Este, encaró el coche hacia el mar, e hizo lo necesario para que cayera al agua y se hundiera acto seguido.
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