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EN SERRADILLA DEL ARROYO, SALAMANCA

Un hombre desterrado de su pueblo por acosar y agredir a su exmujer

Un juzgado de Salamanca ha condenado al destierro durante cinco años a un hombre de Serradilla del Arroyo ante los continuos acosos y maltratos hacia su exmujer durante los últimos tres años.

El Juzgado número Dos de lo Penal de Salamanca ha tenido claro que, para evitar males mayores, lo mejor era desterrar durante cinco años a un vecino del pueblo donde vivía, Serradilla del Arroyo (Salamanca), después de los continuos acosos y maltratos hacia su ex mujer. 

En este municipio de Serradilla del Arroyo, los vecinos, que prefieren mantener el anonimato, entienden que es una buena solución, ya que en los últimos tres años el hombre enjuiciado había protagonizado diferentes escenas violentas en el entorno de su mujer (ahora ex mujer) y su hija. 

En una ocasión llegó a perseguir 8 kilómetros al coche de su mujer por la carretera entre Serradilla del Arroyo y Ciudad Rodrigo. Ocurrió en julio de 2008, cuando sobre este hombre ya pesaba una orden de alejamiento hacia la mujer. Le cruzó el coche en mitad de la carretera, obligó a bajarse del turismo a su mujer y la agredió delante de su hija y de una amiga, motivo por el que fue detenido y condenado a una pena de alejamiento. 

El 25 de septiembre de 2010, el condenado decidió prender fuego en pleno casco urbano de Serradilla del Arroyo a un local que compartía con su ex mujer y, más tarde, en febrero de este año, destrozó a hachazos la vivienda que compartía en propiedad con su ex mujer y, posteriormente, le prendió fuego. 

Por estos últimos hechos, el Juzgado de Guardia de Ciudad Rodrigo decidió enviarlo a prisión, dados los antecedentes que pesaban sobre el autor de los hechos. 

Ahora, el acusado saldrá de prisión, tras permanecer en la cárcel salmantina de Topas desde el pasado 12 de febrero, pero tendrá que cumplir una condena ejemplar: no ir por el pueblo donde vive su mujer, su hija y la familia de ésta durante cinco años. 
Mientras tanto, el acusado de los delitos de coacciones, daños e incendio tendrá que someterse a unas medidas de seguimiento y a un tratamiento de dos años. 

Tras saberse la sentencia, las gentes de este pueblo de la Sierra de Francia salmantina, donde viven alrededor de 200 personas, entienden que volverá la calma, ya que durante los últimos tres años han sido muchas las escenas violentas protagonizadas por este hombre, nacido en 1964.

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