Estructura de la galería baja de la cueva de La Garma en Cantabria

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UTILIZABAN LA PIEL COMO ALFOMBRA

El hombre Paleolítico pudo haber extinguido a uno de los felinos más grandes de la historia para decorar las cuevas

El hombre puede haber acabado con uno de los felinos más grandes de la historia: el León de las Cavernas. Una investigación demuestra que los hombres cazaban estos animales por su piel. El último ejemplar documentado se ha encontrado Cantabria y su piel era utilizada como alfombra.

Arqueólogos españoles han encontrado en La Garma en Cantabria los restos del que probablemente fuera uno de los últimos leones de las cavernas cazados en Eurasia, una especie que convivió con los humanos hasta finales del Paleolítico Superior y que después, por razones aún desconocidas, desapareció del continente.

El león de las cavernas, uno de los felinos más grandes que ha habido en la Tierra, se extinguió hace aproximadamente unos 14.000 años, por lo que se trata del hallazgo del último ejemplar documentado al sur de Europa.

Según un reciente estudio publicado por la revista Plos One y escrito por Marián Cueto de la Universidad de Cantabria. Esta subespecie de león habitaba zonas euroasiáticas y el origen exacto de su extinción aun es un misterio.

No obstante, se conocen evidencias arqueológicas de que en la edad de piedra el Homo Sapiens ya cazaba otros carnívoros. Para llegar a la conclusión de su estudio Cueto y su equipo analizaron nueve huesos de las zarpas de uno de estos animales que se encontraban fosilizados en la cueva de La Garma, en Cantabria.

Además, Edgard Camaros , un arqueólogo de la Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social en España, y sus compañeros descubrieron nueve huesos garra fosilizados pertenecientes a la extinta león de las cavernas de Eurasia, un animal más grande que un león africano pero sin la melena, mientras que la exploración del ritual sitio.

Cuando los científicos examinaron los huesos encontraron que la mayoría mostraban signos de haber sido alterados con herramientas de piedra. Las muescas eran similares a las que quedan en la actualidad cuando los cazadores modernos utilizan sus herramientas para despellejar sus presas desde las garras y así poder mantener unido todo el pelaje.

De esta forma, Cueto alude en su artículo a que posiblemente los restos encontrados pertenecían a una sola piel de un león que se encontraba cubriendo el suelo de la cueva a modo de alfombra. Es importante señalar que el complejo kárstico de La Garma se ha asociado a ritos y ceremonias humanas, por lo tanto, quizá los leones de las cavernas fueran animales simbólicos para los seres humanos de aquella época.

A pesar de que no son pruebas definitivas que aseguren el motivo de su extinción sí que nos sugieren que las cacerías puedan haber sido uno de los factores determinantes.

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