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EN ESPEJO PÚBLICO

Un hombre se suicida en Córdoba el día en el que iban a ejecutar su desahucio

Un hombre de 50 años se ha suicidado en Córdoba, tirándose por la ventana y su cuerpo chocó contra una marquesina del autobús, el mismo día en el que se iba a ejecutar la orden desahucio de su vivienda, aunque el portavoz de la plataforma Stop Desahucios asegura que el motivo del suicidio es un pleito familiar y no la orden de lanzamiento del hogar.

Un hombre de 50 años se ha suicidado en Córdoba, tirándose por la ventana, el mismo día en el que se iba a ejecutar la orden desahucio de su vivienda. El portavoz de la plataforma Stop Desahucios asegura que no se trata de un suicidio por el lanzamiento sino por un pleito familiar.

La misma fuente añade que este hombre estaba inmerso en un proceso de separación, por el cual la vivienda le correspondía a la esposa. La Comisión judicial se personó en el edificio a primera hora y el varón amenazó con suicidarse si lo desalojaba de la misma, ante esta situación la Comisión se retiró y lo intentó posteriormente cuando el hombre cumplió trágicamente su amenaza.

Este suceso ocurre el día en el que el BOE hace público el decreto Ley aprobado en el pasado Consejo de Ministros del Gobierno, por el que se ha aprobado la paralización de los desahucios en un plazo de dos años para los deudores hipotecarios cuya renta familiar no supere los 19.000 euros al año.

La paralización de los desahucios durante los próximos dos años se aplicará a los procesos judiciales o extrajudiciales iniciados a fecha de este viernes 16 de noviembre en los que no se haya producido el lanzamiento (última fase de una ejecución hipotecaria, que habitualmente coincide con el desahucio).

Pueden acogerse a la medida familias numerosas, monoparentales con dos hijos, con algún menor de tres años a su cargo, con personas con una discapacidad superior al 33 por ciento o dependencia que incapacite permanentemente para trabajar y si se dan algunos supuestos de violencia de género.

Asimismo, tienen derecho deudores en paro y que hayan agotado la prestación por desempleo, las unidades familiares en las que convivan con el deudor una o más personas unidas al titular de la hipoteca o a su cónyuge por parentesco o vínculo hasta tercer grado de consanguinidad y que estén en situación de discapacidad, dependencia o enfermedad grave que incapacite para trabajar.

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