Un hostelero pidió a dos jóvenes que estaban fumando en su local que apagaran los pitillos, se formó una pelea y terminó con 16 puntos de sutura en la frente.
También se ha producido el primer despido. En un bar madrileño el dueño ha prescindido de uno de sus empleados. Asegura que ya se nota el descenso de clientes y los hay que auguran un futuro más negro.
Y también se ha llevado a cabo la primera detención. La Ertzaintza ha detenido a un hombre de 31 años paciente del Hospital de Cruces, en Bizkaia, por fumar en el interior y enfrentarse a una de las enfermeras.
Rebelión a la ley
Entre tanta discusión hay quien ha opta por declararse insumiso. En un asador marbellí un cartel anuncia que no se prohibirá fumar.
La Consejería malagueña de Salud ya le ha abierto un expediente, aunque este hostelero está dispuesto a llevarlo hasta el final, y apoyos no le faltan.
Sin llegar a tanto, una de las opciones que baraja este hostelero marbellí es convertir su local en una sociedad gastronómica al estilo de las de su tierra natal.
Algo muy parecido lo han hecho en una cafetería orensana. La han convertido en un Club de Fumadores para así poder fumar legalmente, y socios no les faltan. En cuatro días ya son 200, y la lista sigue subiendo.
