Trabajadores de los centros de iniciativa social de la enseñanza concertada vasca secundan este jueves el primer día de la huelga de un mes convocada en estos colegios, cuya comunidad educativa está a la expectativa de la evolución de los contactos que mantienen sindicatos y patronal y la posibilidad de un acuerdo que ponga fin al conflicto.
Según los convocantes, los sindicatos ELA, Steilas, CC. OO. y LAB, el seguimiento de la primera jornada de huelga ha sido muy amplio, del 70-75%.
A mediodía miles de personas se han manifestado en Bilbao en demanda del convenio sectorial, que lleva diez años sin renovarse.
Como en jornadas de huelga anteriores, este dato dista mucho de la cifra de seguimiento ofrecida por Kristau Eskola, patronal mayoritaria en el sector, que sitúa en un 19 % la incidencia: un total de 1.600 trabajadores en huelga de los 8.218 convocados, según sus datos.
Por territorios, ha situado la repercusión en un 27% en Vizcaya, un 16% en Álava y un 10% en Guipúzcoa. Más de 100.000 alumnos han vuelto a quedarse sin clase o han visto alterada la normalidad de su día a día académico, mientras sus familias sufren el largo conflicto -suma 27 jornadas de huelga en los últimos dos cursos, 24 de ellas el pasado-, con enfado y preocupación por las consecuencias que puede tener en los estudiantes.
En esta ocasión, la huelga se ha iniciado entre expectativas sobre un posible acuerdo ante los avances logrados en los contactos que vienen manteniendo en los últimos días los sindicatos convocantes y UGT, central que se descolgó el pasado verano de la unidad de acción sindical, con la patronales del sector y el departamento de Educación del Gobierno Vasco, bajo la labor facilitadora del mediador del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) Iñaki Varas.
El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha mostrado "esperanzado" en que las partes en conflicto alcancen un acuerdo que ponga fin a la huelga porque se ha avanzado "mucho" en la negociación, según ha dicho este jueves en Vitoria.
Los padres de los alumnos, indignados
Los padres de los alumnos están indignados con esta huelga y muchos de ellos se han enfrentado a los profesores cuando iban a llevar a sus hijos al colegio. "Sois unos privilegiados, unos caraduras", gritaba una madre que se enfrentaba a los piquetes.
Aseguran que a pesar de que la huelga está convocada para todo el mes, ellos van a seguir llevando a sus hijos a la escuela porque no tienen con quién dejarlos y porque tienen que acudir al colegio a estudiar.
Los más perjudicados en este caso son los abuelos, que tienen que encargarse de sus nietos mientras los padres trabajan.
Pese a ello, el Gobierno vasco garantizará los servicios mínimos y pondrá dos profesores por cada 100 alumnos en las clases de Educación Primaria.
