Cambio de sexo

En huelga de hambre por no ingresar en el módulo femenino tras haberse cambiado de sexo

Yino Alemán, en prisión preventiva por varios delitos de índole sexual, realizó el cambio de sexo registral antes de su ingreso en el centro penitenciario

En huelga de hambre por no ingresar en el módulo femenino tras haberse cambiado de sexo

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Investigado por delitos graves relacionados con una red de explotación sexual de menores y tráfico de drogas, Yino Alemán ha manifestado su desacuerdo con la decisión de permanecer en un módulo masculino de un centro penitenciario, pese a haber realizado un cambio registral de sexo y ser reconocida como mujer.

La dirección del Centro Penitenciario Las Palmas II ha determinado su ingreso en un módulo masculino basándose en las instrucciones de integración penitenciaria vigentes.

Criterios del protocolo penitenciario

La decisión está respaldada por una instrucción aprobada en 2006 por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Este protocolo establece que el módulo de destino se decide según la “identidad sexual aparente”, tomando en cuenta los caracteres fisiológicos y la apariencia externa de la persona detenida. Aunque este marco normativo es anterior a la Ley Trans de 2023, que garantiza derechos más amplios a las personas trans, sigue siendo el criterio aplicable en los centros penitenciarios.

La instrucción también establece que cada caso debe ser evaluado por la Junta de Tratamiento del centro penitenciario, que valora aspectos médicos, psicológicos y sociales antes de emitir una recomendación. En este caso particular, se ha optado por medidas especiales dentro del módulo masculino, como alojar a la persona en una celda individual y evitar cacheos realizados por hombres, sustituyéndolos por el uso de dispositivos electrónicos.

En huelga de hambre

El investigado ha anunciado su intención de iniciar una huelga de hambre en señal de protesta por lo que considera una decisión injusta. Además, tiene la posibilidad de presentar una queja formal ante la Junta de Tratamiento del centro. En caso de que esta sea desestimada, podría recurrir al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que tiene la competencia para resolver este tipo de situaciones.

La dirección del centro también ha informado que, pese a las protestas, se mantendrán las medidas de seguridad implementadas. Entre estas, destaca el protocolo de prevención de suicidios, que asigna a la persona un interno de apoyo para garantizar su bienestar.

La Operación Íncubo, bajo secreto de sumario

La persona fue detenida en el marco de una operación policial que desarticuló una presunta red dedicada a la captación de menores en situación de vulnerabilidad. Según la investigación, la red inducía a las víctimas a la prostitución y cometía delitos sexuales graves. La operación incluyó registros en diferentes municipios de Gran Canaria y condujo a la detención de cuatro personas, de las cuales dos permanecen en prisión preventiva mientras continúa la instrucción del caso.

Además, las autoridades no descartan que existan más implicados y víctimas en esta red, por lo que las pesquisas siguen activas bajo secreto de sumario.

Este caso reaviva el debate sobre las normativas penitenciarias actuales y los avances en materia de derechos LGTBI. Si bien el protocolo vigente prioriza la seguridad y la convivencia en los centros penitenciarios.

Expertos advierten que no existen mecanismos actualmente para investigar los antecedentes de una persona cuando acude al registro para realizar el cambio de sexo. Tampoco se puede comprobar que el cambio de se o haya sido rechazado anteriormente en otro registro, lo que favorece que acusadas de delitos sexuales puedan utilizar este mecanismo de forma fraudulenta para obtener beneficios en prisión.

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