De momento solo cinco estaciones han abierto. Una de ellas es Cerler, en Huesca, estos días está hasta arriba. Plagada de cientos de esquiadores, hambrientos de nieve que no han querido desaprovechar ni un día de esta temporada. En Cerler tan solo hay seis pistas abiertas.
Hay que subir hasta la cota 2.200 metros para disfrutarla, pero es más que suficiente para saciar las ganas de los ansiosos esquiadores. La temperatura resulta excelente para practicar deporte y la nieve también ha atraído a muchas familias con niños para disfrutar de la jornada festiva., Se rescatan los trineos y se repiten las guerras de bolas.
Los de Cerler son los primeros kilómetros abiertos y se empiezan a ver las tan esperadas, primeras bajadas. No son muchas las pistas esquiables, pero a los primeros esquiadores les sirve para desempolvar el material.
"Hemos recorrido muchos kilómetros para llegar aquí y a ver si podemos matar el gusanillo", reconoce un esquiador. "Tenemos siete kilómetros, son sis pistas abiertas y prácticamente partimos de 2.200 a 2.630 metros, la zona más alta de la estación", aclara otro aficionado al deporte blanco.
La falta de nieve ha mantenido la duda de abrir o no las pistas hasta el último momento y los esquiadores, pendientes. "En Facebook ponía que abrían y al verlo, hemos subido y así era", declaró una joven aficionada. Son solo algunos ejemplos de fieles al deporte blanco que llevan un año esperando.
