Batalla campal
Las imágenes de la batalla campal con decenas de personas peleándose en la Playa de las Américas, en Tenerife
Tras la batalla campal, la Policía Local de Arona y el Cuerpo Nacional de Policía se han coordinado para llevar a cabo un dispositivo especial de seguridad en la zona.
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En la madrugada del jueves al viernes, un grupo de personas protagonizaba una batalla campal en el exterior de una discoteca de la Playa de las Américas, en el sur de Tenerife.
La pelea, que se inició por razones que aún no han trascendido, participaron decenas de personas que se golpeaban entre ellas desde ambos lados de la calle. Sillas, mesas o taburetes eran algunas de las 'armas arrojadizas' que utilizaron los individuos para agredirse unos a otros. La agresividad de los distintos grupos impidió la intervención de quienes presenciaron la situación para que se pusiera fin a la trifulca.
Finalmente, la reyerta terminó con varios heridos, aunque tampoco se sabe el alcance de las lesiones que sufrieron. La Policía Nacional ya se encuentra investigando lo sucedido para determinar cuáles fueron los motivos que desencadenaron los hechos.
Además, ambos cuerpos de la policía –La Policía Local de Arona y el Cuerpo Nacional de Policía– se han coordinado para reforzar la zona y poner en marcha un dispositivo especial de seguridad.
Batalla Campal a las puertas de un instituto
A principios del mes de noviembre se vivía una situación similar, también en Tenerife, a las puertas de un instituto.
La trifulca habría comenzado en el interior de las aulas entre dos menores, cuando uno de ellos amenazó al otro. Al producirse este hecho, el amenazado avisó a sus amigos para reunirse a la salida del instituto y enfrentarse al otro menor.
Los más de 1.000 alumnos que estudian en el centro escolar presenciaron la multitudinaria pelea que se estaba dando a los alrededores del edificio. Golpes, puñetazos y patadas entre varios estudiantes mientras eran jaleados por cientos de ellos que les rodean.
Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, avisados por los vecinos, ya no quedaba nadie, por lo que no se produjeron detenciones.
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