El pasado 6 de febrero, en el Hospital de la Línea de la Concepción, se vivió un asalto de película. Varias personas armadas con palos entraron al centro hospitalario para rescatar a un narcotraficante.
Ahora, se han emitido en exclusiva y por primera vez las imágenes de esa fuga: Son algo más de las 15.30 horas del 6 de febrero y dos policías están en el mostrador de Urgencias con un detenido que ha tenido un accidente con su moto durante una persecución y sufre heridas en la cara y en la pierna.
Inmaculada Castillo, del Sindicato de Enfermería de La Línea de la Concepción, explica que el detenido dijo que era otra persona, y, una vez en Urgencias, los agentes se dieron cuenta de que no era quien decía ser, sino que era un capo del narcotráfico.
El arrestado era Samuel Crespo, uno de los lugartenientes de Los Castañas, un poderoso clan del narcotráfico en el Campo de Gibraltar. Cuando la Policía fue consciente de su identidad verdadera, no pudo reaccionar ni tenía tiempo para llamar a más efectivos. Rápidamente, alrededor de 15 narcos llegaron al hospital con palos y navajas para sacar de ahí a Samuel.
José María Rozano, delegado del Sindicato de Enfermería del Campo de Gibraltar, recuerda que "el personal lo vivió con mucho miedo" porque "temían que hubiese violencia".
En 20 segundos abandonaron el hospital con Samuel Crespo. La Policía logró retener a dos de los jóvenes que provocaron la huida, aunque uno de ellos tras un forcejeo con tres miembros de seguridad del hospital logró darse a la fuga. Esa tarde, la Policía sólo pudo detener a uno de los miembros de la banda, aunque días más tarde logró dar caza a otros cuatro, de los cuales dos son primos del fugado.
Francisco López, comisario jefe de La Línea de la Concepción, asegura que actualmente hay un "descaro" y una "falta de respeto a la autoridad". Explica que hay ya cinco detenidos y continúan trabajando en ello. "Es complicado por las identificaciones y evidentemente por la protección que determinados ámbitos de la sociedad de la Línea ofrecen a estas personas".
Hay barrios de la Línea que se han convertido en fortines para los narcotraficantes, como la Atunara, San Bernardo, el Zabal... Son zonas donde hay que tener especial cuidado. La Policía no descarta que Samuel y sus amigos estén escondidos en alguna de esas casas, a apenas 300 metros del hospital.
Sospechan que el narcotraficante pudo trasladarse hasta Marruecos para que curaran sus heridas, pero ya estaría de vuelta. En la Atunara nadie delatará a Samuel ni a la banda que permitió su fuga.