Imágenes en exclusiva del último golpe de la banda madrileña de aluniceros de Bote Vargas

Eran las cinco de la madrugada cuando los miembros de la banda revientan con un coche la puerta de un bar del barrio de Usera, en Madrid.

Dos asaltantes, provistos de mazas, entran al local. Revientan las máquinas tragaperras y se hacen con los cajetines de monedas para sacarlas en otro momento. Uno de ellos pasa detrás de la barra y se lleva la máquina registradora. No pierden tiempo en intentar abrirla.

Félix Bote Vargas, uno de los aluniceros más conocidos de Madrid y con un hermano de idéntico oficio, ha sido detenido en más de 125 ocasiones, y sus compinches no se quedan atrás, con más de diez detenciones cada uno.

En su último golpe, el ruido alertó a los vecinos. La Policía llegó enseguida. La persecución terminó estrellando su coche robado contra dos patrullas que hacían de barrera. Fueron detenidos cinco delincuentes.

En el maletero encontraron la caja recién robada. Y las herramientas de los alunizajes. Durante el asalto intentaron ocultar las caras. Sabían que hay cámaras porque algunos viven enfrente. La Policía cree que en los últimos dos meses han realizado quince robos similares.