Salud mental
La importancia de la salud mental, explicada por una psicóloga sanitaria: "Hay una pandemia de miedo y culpa"
La salud mental se ha convertido en un asunto social cada vez más importante. Antena 3 Noticias entrevista en exclusiva a la psicóloga sanitaria Elena Almodóvar, que nos habla sobre ello: "Se han generado muchas crisis de identidad".
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La salud mental se ha convertido en una de las cuestiones de salud más relevantes en los últimos tiempos. Fue la pandemia de coronavirus, y posteriormente, un testimonio tan desgarrador como el de la gimnasta olímpica Simone Biles, entre otros, los que mostraron la importancia de la salud mental.
Desde entonces, la labor de los psicólogos y los psiquiatras no ha hecho más que crecer, forjándose así una de las temáticas más importantes a tratar y que, a día de hoy, continúa generando un intenso debate por su importancia a nivel social.
Para informarnos mejor acerca de ello, entrevistamos a Elena Almodóvar, psicóloga sanitaria, que cuenta con un postgrado en Medicina Psicosomática y Psicología de la Salud, además de ser una Especialista Universitaria en Psicoterapia Psicoanalítica, y que ha vivido muy de cerca este auge de consultas por la salud mental.
Pregunta: ¿Qué importancia tiene para ti, como psicóloga sanitaria, la salud mental?
Respuesta: Muchísima. La salud mental es fundamental para todo, ya no solamente para tener una buena salud, física, ya que cuando mentalmente no nos encontramos bien, se provocan cambios físicos, por ejemplo a nivel hormonal. Si se mantiene de una manera crónica, puede provocar problemas en el organismo. También podemos tener hábitos perjudiciales para la salud, como adicciones o mala alimentación.
P.: ¿Ha habido un incremento de consultas en psicología durante este año y medio de pandemia?
R.: Absolutamente. Durante este año y medio, el incremento de las consultas de psicología ha sido como nunca. La gente, a raíz de toda esta situación, les ha generado una sensación de miedo continuo, de amenaza, de culpa, por poder contagiar a alguien. Antes teníamos una sensación de continuidad, de tener nuestra vida como definida a unos objetivos. De pronto, se ha provocado un corte ahí, y muchas veces no se pueden hacer planes a largo plazo. Todo eso está generando muchísima ansiedad y estrés. A mucha gente también le ha generado una sensación de vulnerabilidad, lo que ha desencadenado muchos TOC (Trastornos Obsesivos Compulsivos).
P.: ¿¿Ha supuesto la pandemia un antes y un después para la salud mental?
R.: Yo pienso que sí. Yo lo que veo principalmente es que esto nos ha roto un poco los esquemas a todos. Estábamos acostumbrados a tener una falsa sensación de seguridad, de continuidad.
P.: ¿Cuáles son las principales consultas que se hacen actualmente en salud mental?
R.: Hay mucha ansiedad y estrés debido a esta situación. Mucha gente también tiene rabia por la pérdida de libertad. También la impotencia de no poder hacer nada, de tener que vivir con esa incertidumbre. También se han generado muchas crisis de identidad. Muchas personas han tenido una sensación de pérdida de sentido de la vida; son personas que tenían unas metas y objetivos claros, y de repente, eso se ha roto. Eso ha originado también depresiones. Hay muchos problemas de soledad, debido a estos cambios que ha habido en las relaciones sociales.
P.: ¿Hay una “pandemia invisible” en lo que se refiere a la salud mental?
R.: Totalmente. Toda esta situación ha sido totalmente nueva, con muchos cambios, que además son continuos, que nunca terminan, y que son de un día para otro, de una semana para otro, dentro del mismo día muchas veces. Luego la etapa del confinamiento, que fue una etapa de tres meses en casa. Todo eso generó una serie de historias; hubo gente que lo notó en el momento y gente que lo notó después. Todo eso ha tenido sus consecuencias, y luego lo que ha venido después. Principalmente, hay una pandemia de miedo y de culpa. Miedo a vivir bajo una amenaza continuamente.
P.: ¿Cuál es el perfil de las personas que acuden en busca de ayuda profesional por su salud mental?
R.: No hay un perfil concreto, sino gente de todo tipo. Lo que sí está visto es que ha aumentado la demanda de consultas de psicología en gente joven, en rangos de edad que era menos habitual que acudieran, por esa pérdida de sentido. También mucha culpa, porque es un colectivo al que se les ha culpado mucho de ser irresponsables, por querer hacer las cosas típicas de su edad. Todo eso ha provocado unos efectos que no son habituales dentro de estas edades. También la sensación de pérdida de tiempo, a nivel general, pero en jóvenes más. Tienen la sensación de que les han quitado un año de su vida, y que ya no van a poder recuperar, y que tenían que vivir.
P.: ¿Cuál es la relación que mantienen psicólogos y psiquiatras entre sí para ayudar a los pacientes?
R.: Es una relación de colaboración, donde habitualmente los psiquiatras ejercen una terapia de tipo farmacológico, es decir, medicación, antidepresivos, etc. Luego, los psicólogos, a través de la psicoterapia, cambian hábitos, generando recursos en el paciente, modificando pensamientos, trabajando las emociones... La relación es de colaboración entre ambos, cada uno en su campo, y orientada al bienestar del paciente.
P.: ¿Hay una mayor concienciación entre los jóvenes por la salud mental?
R.: Yo pienso que sí. Se ha incrementado a raíz de esto, al haber pasado todo esto, es una parte de la población que se ha visto bastante afectada, sobre todo por las medidas que se han producido, esos cambios a nivel social, de hábitos, de relaciones, etc.
P.: ¿Está empezando a dejar de ser la salud mental un tema tabú?
R.: Poco a poco, ya no es tan tabú como antiguamente era. Aun así, yo creo que todavía hay casos donde sigue siendo un tabú. También por la sociedad en que vivimos, en la que se genera la creencia de que hay que sentirse bien, ser feliz pase lo que pase, tener una actitud positiva, que quejarse es de débiles... Eso hace que esté visto como una especie de debilidad o de algo raro el tener un problema a nivel psicológico. Creo que todavía sigue siendo un tabú, es como si tuviera que haber un motivo para estar mal. En este caso, la pandemia y toda esta situación se ha convertido en un motivo legítimo para poder estar mal. Muchas veces, salvo que te pase algo así concreto, la gente no entiende que una persona esté mal por otras cosas. Hay motivos para estar mal más aceptados socialmente y otros menos aceptados socialmente. Sigue habiendo cierto tabú en ese sentido.
P.: ¿Qué recomendación le harías a una persona que siente que necesita ayuda en lo relativo a la salud mental?
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R.: Mi recomendación sería que la buscara, con un profesional que le diera la impresión de que le va a poder ayudar, y que se dejase ayudar, porque muchas veces, para muchas personas les cuesta dejarse ayudar porque está visto socialmente como una debilidad, como que la persona debería por sí sola conseguir salir de esa situación, y muchas veces no es así. Muchas veces la persona sola no puede y necesita esa ayuda, y eso no es nada malo.
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